Generación-X #24

Generacion-X #24La nueva generación de mutantes necesitaba preparación para enfrentarse al mundo que les rodeaba. Por eso nació la escuela de Generación-X situada en la Academia Xavier, Massachussets. Regida por Emma Frost, antigua Reina Blanca y Banshee, un ex hombre-X, ha intentado estar a la altura de las circunstancias.

#24 – Enlaces III – Nudo
Por Mario Losada


Fecha de publicación: Mes 4 – 8/98


PORTADA: Vista cenital de todo el grupo de arriba debajo de izquierda a derecha: Banshee (TACHADO CON UNA CRUZ ROJA), Reina Blanca (TACHADA), Sincro (TACHADO), Pellejo (TACHADO), Penitencia (TACHADA), M (TACHADA), Vaina (TACHADA), Júbilo y Cámara (TACHADO).


Los alumnos que la componen proceden de distintos paises y culturas:

  • Cámara. Jonothon Starsmore. Inglaterra.
  • Júbilo. Jubilación Lee. U.S.A.
  • M. Monet Saint Croix. Argelia.
  • Pellejo. Angelo Espinosa. U.S.A.
  • Penitencia. ¿?. Yugoeslava.
  • Sincro. Everett Thomas. U.S.A.
  • Vaina. Paige Guthrie. U.S.A.

Utiel, el quinto de los siete hermanos, a llegado a nuestro orbe. ¿Quién es?. ¿Por qué ataca a los jóvenes mutantes?. ¿Quiénes son sus hermanos?. ¿Qué misión le han conferido las estrellas?.

Tras matar a Banshee, Sincro, Pellejo y Vaina, Utiel se dispone a terminar con el resto de Generación-X.


Emma Frost (la reina blanca), Júbilo, M, Cámara y Penitencia miraron la Academia Xavier. ¿Dónde estaba Utiel?. ¿Morirían como sus compañeros?.

-¡Ese cabrón! -vociferaba Júbilo-. ¡Dios!. ¡Los ha matado a todos!.

-Tranquila Júbilo. Debemos sobrevivir juntos -ordenó Frost.

-Ha matado a…

-Vamos por él -dictó M.

-No niña -Frost no sabía controlar la situación. Desde un principio la masacre de sus alumnos la estaba afectando en sus decisiones. Después de la amenaza de Onslaught había jurado que no perdería ningún joven mutante. ¿Qué futuro le esperaba si lograba escapar de ese monstruoso ser?. ¿Cómo podría vivir con ese peso encima?. Rendirse no era su estilo pero en ese instante quería suicidarse o que Utiel le arrancara la cabeza del cuerpo. No podría vivir con esa tortura todos los días de su vida.

-Lo mejor sería ir tras él antes de que nos cace como conejos.

-¿La discusión continúa M? -surgió Júbilo-. Si Emma dice que no, es que no. Ella se ha enfrentado a más amenazas que tu y yo juntas.

-Hagamos caso a Frost -Cámara intervino en favor de Júbilo.

Emma no podía fallar una vez más. Debía sobrevivir por los vivos. No moriría por los muertos. Una sonrisa marcó su semblante.

-¿Qué te hace gracia Frost? -M se estaba volviendo muy impertinente-. No veo que la situación sea de chiste.

-¡Te quieres callar! -gritó Júbilo.

-No pasa nada chicos -Emma sonreía extrañamente-. Comprendo lo inevitable de la situación. En momentos críticos sacamos a relucir partes de nuestra personalidad que creíamos enterrados. Si vamos a morir hagámoslo con dignidad.

-Me niego a morir -M seguía rebelde.

-No he dicho que lo hagamos -intervino de nuevo la Reina Blanca-. La fuerza de ese ser es inaudita.. . -Es imposible que sea tan poderoso -Júbilo seguía con su charada particular-. Posee más energía vital que Onslaught.

Cámara aprobó lo secundado por Júbilo: -Es cierto. Nos ha engañado a todos.

-¿Engañado?. ¿Engañado?. ¿Y que engaño hay en las muertes de nuestros amigos?.

-Esta bien chicos -Emma intentaba separar a M de Cámara y Júbilo (Penitencia observaba con indiferencia el tema) pero no podía controlarles. Ya no tenía la preocupación de Utiel sino de ellos mismos. Debía sobreponerse.

-¡Dios es él!.

Utiel apareció suspendido en el aire delante de ellos. Su faz daba la impresión de cambiar cada segundo, pero no era así. Las continuas distorsiones de luces y sombras proyectadas por el domo conferían a la escena un movimiento del que carecía.

Un rayo cayó sobre un árbol y lo partió en dos mitades. El fuego empezó a expandirse muy rápidamente.

Si, soy Dios -replicó Utiel.

Júbilo miró a Emma.

-¿Qué hacer? -parecía preguntarse.

Emma se dirigió al ser.

-¿Porqué haces esto?.

Utiel la miró de soslayo y sonrió.

Mis hermanos y yo detectamos en este planeta un ser tan poderoso que era capaz de rivalizar con nosotros1, pero su energía desapareció de golpe. Nunca antes se derrotó de forma tan aplastante a un ser de esas características, le matasteis. Entonces decidimos actuar, los mutantes que pueblan esta galaxia son un peligro potencial para el equilibrio cósmico. -su era voz áspera y ronca, muy desagradable-. De entre todas las galaxias que surcan el universo es esta con su variedad de especies la más desconcertante.

-¿Porqué nosotros?.

¿Qué mejor que empezar con las nuevas generaciones de mutantes? -Utiel dejó escapar una risa nerviosa-. Ya estuvimos aquí en los albores de la creación. Representamos los siete arcángeles de fuego que abarrotan las culturas Occidentales, somos los siete demonios mayores que se rebelaron contra el Creador. Somos la destrucción y la paz, los siete pecados capitales. Yo soy Utiel, la quinta vocal y señor del quinto cielo y soberano del quinto infierno. Soy leyenda.

Los mutantes se quedaron perplejos, sin saber que decir. ¿Les parecía lógico que su existencia estuviera marcada por un sucio nacimiento?. ¿Acaso mutante no podría ser igual a endemoniado? . -¿Porqué ahora y no antes… o después?.

Nunca antes un puñado de héroes había derrotado a un ser tan poderoso. En cierta forma os tememos. Si dejamos seguir el curso de la evolución sin alterar, en menos de un milenio nacerán mutantes invencibles.

Emma: Por fin he comprendido que no me debo rendir pase lo que pase. He decidido que sobreviviré a este asesino de mutantes.

M: Nuestra muerte se ha programado en los confines del Universo donde ningún hombre ha estado nunca. ¿Somos culpables por nacer?. ¿Somos tan poderosos?.

Cámara: Utiel y sus hermanos son los ángeles de Dios y los demonios que forjan nuestras leyendas. ¿Será eso cierto?. ¿Qué derecho tenemos a oponernos ante estos seres superiores?.

Júbilo: A mí me la repatea que sea el ángel de Dios o el emperador del quinto cielo. Le voy a mandar de un puntapié a su planeta.

Penitencia: ****************

Utiel golpeó a Emma y cayó en el suelo fracturándose la columna. En un abrir y cerrar de ojos, sin dar tregua, sin piedad. Ni siquiera el mutante Mercurio sería tan rápido. Penitencia tomó impulso, flexionó sus piernas, y se lanzó contra Utiel. Este la agarró por el cuello aunque tuvo que soltarla enseguida.

Me has cortado mutante. Me has herido -su mano derecha presentaba un corte profundo-. No conocía con precisión el alcance de tu poder.

Cámara lanzó energía de su cuerpo y alcanzó a un desconcertado Utiel en su costado.

Sólo retrasáis lo inevitable.

Júbilo se decía que no quería morir, no quería morir, no quería morir. Cerró los ojos y mil rayos pirotécnicos cegaron a Utiel.

¡Agh!.

M golpeó a Utiel pero la rapidez de este hizo que le sujetara la muñeca derecha antes de que pudiera retirar el brazo. Se lo partió.

-¡Ahhhhhhh!.

Grita mutante, grita .
-Cabrón -Emma aturdida desde el suelo le lanzó un ataque telepático. Utiel sonrió. Desde una posición cercana, Penitencia intentó rajar parte de la pantorrilla de su enemigo. Utiel volvió a sonreír.

No estaba preparado para vuestro poder. La intervención de la niña llena de púas me desconcertó. Ahora soy inmune.

-Es imposible -Júbilo no dejaba de asombrarse-. De pronto le herimos y pasados escasos segundos ya no podemos. Me parece que la fuerza de Utiel no es tanta como aparenta.

Un haz de luz nació de los ojos de Utiel y al tocar el suelo prendió la pradera. El fuego ocasionado por la tormenta, como en un baile macabro, también iba cercando a los cinco mutantes y al ángel del señor. La humareda se hizo insoportable.

-Iros chicos, moriréis asfixiados -ordenó Emma desde el suelo-. Creo que tengo la columna rota.

-No -gritó Júbilo-. No te dejaremos como a Sean.

Una figura abrupta interrumpió en medio de las llamas.

-¡Marchaos ya!.

Júbilo dejó escapar una lágrima.

-¡Vámonos! -Cámara la agarró de un brazo y la sacó de la humareda. M se incorporó llevándose la mano izquierda sobre el brazo partido.

-¿Dónde esta Penitencia? -preguntó.

-Se ha quedado dentro.

-Pobre chica.

-Cof, cof -Emma escupía sangre.

Tu muerte está en mis manos -Utiel a medio metro se agachó hasta su posición y la acarició la mejilla.

-¡No me toques, bastardo!.

La humareda era tremenda y Emma se quedaba sin aire. Utiel era inmune al fuego y al humo. Era omnipotente.

Oculta por la negrura del ambiente, Penitencia moría asfixiada. Sus esfuerzos por rescatar a su mentora habían acabado con la muerte de ambas. Utiel sopló con fuerza, y como en la vieja fábula, el fuego se apagó. Júbilo, M y Cámara, los únicos supervivientes de la masacre, contemplaron los cuerpos inertes de sus amigos.

-Están muertos -rugió el joven inglés.

-Esperad un momento -Júbilo parecía alterada-. Es imposible que dispersara el fuego y el humo, no tiene suficiente capacidad pulmonar. Y fijaos bien, el rayo que partió el árbol no podría haber traspasado el domo que nos retiene en nuestra propia mansión.

-¿Cómo? -la mente analítica de M no podía permitir que Júbilo la superara.

-Aún hay más…

-Si -interrumpió M-. El domo creado por Utiel no deja pasar ni la más mínima brisa de aire -miró a su alrededor y vio los cientos de cadáveres de animales que yacían bajo sus pies por falta de oxígeno-. No pueden haberse generado llamaradas de fuego tan altas con tanta rapidez.

-Puede ser que…

M miró las estrellas y vio la translocación de estas

-El domo, el domo es lo que le confiere el poder. Su fuerza funciona por inducción, tiene esa energía porque él quiere tenerla y nosotros creemos que la tiene.

-Aunque sepamos la fuente de su enorme poder, como vamos a derrotarle -dijo Cámara.

-No podéis derrotarme -la voz áspera nació de labios de Utiel.

M se abalanzó sobre el ángel redentor.

-No puedes dañarme nunca más, conozco tu secreto.

Utiel le agarró por el brazo sano y también se lo quebró.

-¡Dios, duele!.

Con los dos brazos partidos M se arrodilló ante Utiel sin saber que hacer salvo esperar la muerte.

-¡Déjala!.

-¡Monet!.

El golpe de gracia.

Monet Saint Croix murió rápidamente.

Cámara sacó todo su poder. La noche se iluminó y Utiel tuvo que retroceder ante la potencia del inglés. Júbilo llorando marchó corriendo dentro de la mansión y se quedó a oscuras en un estrecho pasillo que comunicaba el salón principal con la cocina. Permaneció en cuclillas con los ojos rojos de tanto llorar.

-Soy una cobarde, soy una cobarde. Ojalá tuviera un campo de fuerza impenetrable que me salvara de esa bestia.

Dicho y echo. Una aureola amarillenta la envolvió por completo. El pasillo profesó una tonalidad brillante por su efecto. Júbilo no se lo podía creer. Las lágrimas se tornaron risas.

-Yo también tengo el poder, todos teníamos el poder pero no lo sabíamos. Soy tan poderoso como Utiel. El domo nos confiere esa fuerza siempre que estemos bajo sus efectos.

Utiel se acercó a la mansión tras haber dejado atrás el cadáver de Cámara.

Jubilation Lee creó un enorme cuchillo de la nada y lo esgrimió en el aire.

-¡Utiel! -gritó a pleno pulmón!-. ¡Te espero dentro!. ¡Ven por mí!.

Lo sabe, lo sabe -pensó Utiel-. Conoce mi secreto.

CONTINUARÁ.


Próximo: Generación-X #25

Enlaces parte 4 de 4 (desenlace)


1.- Se trata de la entidad conocida como Onslaught.


La guardería

Hola de nuevo. En el correo anterior os emplazaba para dentro de un mes, pero como podéis comprobar solo he tardado unos quince días en sacar el siguiente episodio de Generación-X. Espero que vayáis disfrutando con la saga Enlaces que está dando mucho que hablar. Utiel y sus hermanos han saturado el panorama de seres cósmicos pero eso no significa que no sigan saliendo para tormento de nuestros chicos mutantes. El cambio de esta nueva etapa es muy radical al anterior y espero que os acostumbréis a ello. Sin más voy a las cartas. (Esta vez no se las han comido los duendes informáticos):

A. Campuzano carta 1

Te doy la bienvenida a la colección de Generación-X. Gracias por escribir y espero que lo hagas más adelante. Me alegra que te guste la concepción de Utiel y sus hermanos aunque finalmente he decidido girar un poquito el origen de estos seres para que no afecten tanto al Universo Marveltopía como en principio tenía pensado.

Tienes toda la razón en que Generación-X se dedica a aprender a usar sus poderes y que se ha perdido ese espíritu en la colección. Los «ejemplos cotidianos» que me propones me han gustado de veras y alguno los incluiré en el 27 de la serie, en cuanto acabe la actual saga. Gracias por tus comentarios, los tendré en cuenta.

Enrique Montalbo

Me alegro que te gustara el 23 de Generación-X y que metiera caña a estos niños mutantes. ¿Qué como voy a resolver esta saga?. Espera a leer el 25 que sale el próximo mes y comprobarás como salen del apuro.

La próxima gran saga empezará en unos meses y partirá desde «Enlaces«. Encontraremos a más «hermanos» de Utiel y daremos una gira turística por la galaxia.

A. Campuzano carta 2

La primera carta de A. Campuzano salió justo después de haber enviado la segunda parte de «Enlaces» a los editores y esta viene después de su aparición en la red.

Con lectores como tú tengo el futuro asegurado. Jejeje. Gracias por los piropos a la serie y por decir que el ritmo es muy bueno. Espero que te siga gustando y también más cartas tuyas para el 25 (que es doble) y para el 27 en el que te agradeceré las ideas que me propusiste en la anterior carta.

Eso es todo. Os veo en un mes con un número doble, el 25, con el final de la controvertida saga Enlaces. Seguid escribiendo. Gracias por leer Marveltopía.

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