Outsider #4

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#4 – En el nombre del padre
Por Moisés Hassan
Portada: Jesús Romo
Diseño del personaje: Pater


Fecha de publicación: Mes 187 – 11/13


Hace ocho años

– Hola Alfred – pregunto Martha sonriente – ¿Qué haces?

– Hola cariño, te iba a preparar la cena ¿qué te gustaría?

– ¡Espaguetis!

– Pero ya tomaste ayer, no creo que a tus padres les haga gracia…

– Porfaaaa – suplico con cara de corderito.

– De acuerdo, pero  cuando vengan tus padres les dices que te he hecho pescado. Los hare con salsa pesto.

– ¡Genial! ¿Puedo quedarme contigo mientras los haces?

– Claro cariño, por cierto he traído Mary Poppins para que la veamos juntos.

– Estupendo.

Alfred comenzó a hervir el agua, mientras le explicaba los pasos a Martha sobre cómo hacer de la mejor manera los espaguetis, mediante una receta que aprendió en Sicilia. Ella presta atención durante un buen rato, hasta que algo empieza a picarle el gusanillo.

– ¿Oye Alfred, porque a papa no le gusta que entrene con las amazonas?

– Porque se preocupa mucho por ti, no quiere que te pase nada – respondió

– Pero si es mejor para mí, saber luchar cuanto antes.

– Martha, quiero que me escuches atentamente. Tu padre es una persona muy inteligente, muy estricta y siempre ha sido muy exigente con las personas que le importan, aunque no suela mostrarlo como lo hace el resto. He vivido con él desde que nació y solo le he visto llorar en cuatro ocasiones: La primera fue cuando murieron tus abuelos, las dos siguientes veces fueron con las muertes de Jason Todd y Dick Grayson.  Perdió a sus padres delante de sus ojos y a dos personas que fueron como sus hijos.

– Ya lo sé – tras un silencio continuo – ¿Cuál fue la cuarta vez que lloro?

– Cuando naciste tú.


Hoy

Martha coge el localizador entre los dedos y lo aplasta rompiéndolo pinchándose ligeramente en el pulgar. Enfurecida se levanta de la cama, coge el lazo y los brazaletes, sale de su cuarto dando un portazo.

Bajo por las escaleras hacia el salón donde abrió un reloj que estaba en una pared. Fijó las agujas para que fuesen las 12:20 y una puerta se abrió detrás hacia un pasadizo secreto con unas escaleras que bajaban. Martha bajó por las escaleras y llego a la cueva donde estaba su padre sentado mirando unas pantallas y Terry McGuinnis con el traje de Batman, pero sin la máscara puesta.

– Bruce – gritó Martha

Ambos se giraron sorprendidos.

– Tenemos que hablar, Bruce. Terry por favor déjanos solos – dijo sin desviar la mirada de su padre

– De acuerdo, – dijo Terry-  voy a hacer una última patrulla y luego a dormir que mañana he quedado con Dana. Llamarme cualquier cosa. Hasta luego

Bruce continuo mirando su pantalla sujetándose la barbilla con la mano y Martha no dejaba de mirarle, ninguno de los dos presto mayor atención a Terry ni a su despedida. Cuando oyeron que la puerta de arriba se cerraba, ella se dirigió a su padre desde atrás y le giro el asiento para que estuviera mirándola a ella.

– Bruce no me ignores

– No me llames Bruce

– De acuerdo papa – dijo Martha resignada – Papa he tenido un día horrible, he visto morir a una persona y he visto a una diosa bajando desde los cielos… No puedo aguantar ahora tener que preocuparme de que confíes o no en mí.

– Martha, he estado con muchísimos jóvenes que han arriesgado sus vidas por salvar otras. Sabes mejor que nadie que he perdido a gente que consideraba hijos por esto mismo, y no estoy dispuesto a perderte a ti. Así que vas a tener que perdonarme si he estado protegiéndote, y ten por seguro que no voy a dejar de hacerlo nunca.

– Bueno – respondió Martha seria – ¿Cuándo supiste esto?

– Desde que introdujiste la clave de Grayson para coger el uniforme de Robin, y supe que una vez que lo harías, se te daría tan bien, que no ibas a renunciar a ello y no me equivoque.

– Pues con el desastre de hoy no sé si debería o no seguir…

– He estado observando todo el combate contra Cheetah y tenía a Terry esperando por si tenía que actuar.

– Pues podría haber ayudado contra Cheetah…

– Ni lo necesitabais, ni le habríais dejado.

– Papa, Donna salió herida…

– Donna salió herida primero porque estuvo completamente ausente casi todo el tiempo y luego porque la velocidad de Cheetah es casi inigualable.

Ambos se quedaron en silencio un momento, pero Martha no tardo en romperlo.

– ¿Cuándo te enteraste? – pregunto a su padre – ¿Te lo dijo Tim?

– Tim Drake jamás te traicionaría Martha, ni en esto. No, no fue Tim, fuiste tú cuando introdujiste la contraseña para coger el uniforme de Robin. ¿De verdad pensabas que no lo tendría vigilado?

– Pensé que si se metía la contraseña bien, no tendrías ni porque enterarte.

– ¿Acaso no conoces a tu propio padre?

– Tienes razón… – respondió llevándose la mano a la cara, tras un minuto continuo – ¿Por qué decías que Donna estaba distraída?

– Pues no había vuelto a Gotham desde … hace años

– Desde la muerte de Dick Grayson – corrigió Martha – ¿verdad?

– Sí.

– Imagino que vas a seguir sin contarme lo que pasó. ¿Me equivoco?

– Te equivocas – respondió Bruce -. Has demostrado valentía y aplomo, creo que es hora que te cuente lo que ocurrió.

Bruce pidió a Martha que esperase, mientras llamo a Alfred, le pidió dos tés rojos y algo más, que ella no llego a escuchar bien. Estaba tan nerviosa como intrigada, estaba a punto de descubrir un secreto que había permanecido oculto en su familia más de una década y ahora no sabía si quería conocerlo. Su padre la pidió que se acomodase, antes de contarle todo. Nunca le había visto así, estaba bastante claro que era algo que le afectaba mucho y ahora estaba arrepintiéndose de haberlo preguntado.

– Cuando tú naciste, no quise dejar que Diana se ocupase de ti sola y como sabes deje la alcaldía de la ciudad, pero estaba claro que con eso no era suficiente, tenía que dejar la capa, o al menos reducir la frecuencia con la que me la ponía. Así que en el 2005, Nightwing y Red Robin se dejaron ver mucho más que Batman, aunque después de la reconstrucción tampoco había tanto trabajo como antes.

Aun así, seguimos buscando reiteradamente a algunos villanos que se fugaron de Arkham tras el terremoto, como eran Harvey Dent “Dos Caras” y…el Joker.

Cuando revele mi identidad, reforcé la seguridad, esperando que en cualquier momento actuasen, especialmente el Joker, porque nunca sabes por donde podría aparecer, pero en cuatro años, no hubo ni una sola aparición del villano, lo que me tenía muy inquieto. Así fue hasta el cinco de mayo del 2006, cuando todo cambio.

Renee Montoya, una detective que trabajaba para James Gordon en el cuerpo policial de Gotham, recibió un soplo acerca del Joker, supuestamente iba a atentar contra un parvulario. La noticia era muy extraña porque no era su modus operandi, con él rara vez había filtraciones de sus planes.

Dos horas más tarde, el colegio abría sus puertas, y se estuvo vigilando que hubiese alguna cosa extraña, pero no hubo nada, ninguna persona rara entro, ni nada fuera de lo común en un colegio. A pesar de ello, a las once menos siete minutos, una gran explosión arraso con el colegio desde dentro, llevándose consigo ciento treinta y seis muertos y trescientos cuatro heridos, entre ellos Renee Montoya.

Cuando llegue a la zona, Dick y Tim ya estaban allí hablando con Gordon, y habían descubierto la causa de la explosión, un niño de tres años llamado Marcel había sido vestido con un chaleco explosivo.

Durante un año entero, estuvimos buscando cualquier pista que nos llevara al Joker o cualquier detalle acerca de Marcel, pero no conseguimos nada. De hecho fue la última acción conjunta de la Liga de la Justicia, al menos de la clásica antes de que se reinventase.

Escucha atentamente a esta parte de la historia, porque es donde tu padre cometió uno de los mayores errores de su vida.

No me di cuenta hasta que todo había acabado, pero durante todo el tiempo, toda la búsqueda, estuve deseando volver a casa y acabar de una vez con todo el asunto, llevaba demasiado tiempo de mi vida detrás del Joker, y por una vez deseaba que acabase, volver a casa y disfrutar con mi esposa e hija. De esta manera, deje de lado varios detalles que podrían haber solucionado la situación rápida, tal como: ¿Dónde estaba Harley Quinn?

Finalmente, ella es la que se encuentra a Robin y pide que quiera hablar conmigo para contarme lo que había sucedido. Desde luego, es algo que nadie se habría esperado, pero por supuesto accedí a hablar con ella, tomando las debidas precauciones. Quedamos en el parque de Gotham y observe que al igual que yo había llevado a Nightwing y a Robin, ella traído consigo a Poison Ivy, lo que me indico que algo no iba bien entre ella y el Joker. Marcel era su hijo.

Durante años, todo lo que Harley quiso era ser la mujer del Joker y tener un hijo suyo, pero cuando el niño nació… Joker no soporto la idea de tener que competir con su propio hijo por la atención de su esposa. Ni siquiera la quería, ella nunca le importo y cuando esto ocurrió, el actuó como si nada, ya no había niño y el siguió tratando a Harley como si de un juguete viejo se tratase. Ella nos contó donde se estaba escondiendo Joker y cuando podríamos dar con él, después de aquello ella ya no sentía nada más que odio hacia él.

Dick quería ir inmediatamente, pero yo prefería contar con el apoyo de la policía y si podía ser de la JLA. Posiblemente si hubiese ido con él, habría tenido otro resultado, pero espere y el no. Yo pensaba que me haría caso y esperaría, pero me equivoque y me llamo cuando iba en camino, tuvimos una grandísima discusión, él se había tomado todo esta situación como algo muy personal y yo no había caído en ello.

Para cuando llegue, el ya había muerto. Joker había descubierto lo que hizo Harley y la tenía amordazada, Dick se arriesgó para salvarla la vida y el aprovecho para pegarle tres tiros en la sien.


Martha se quedó paralizada, nunca había visto a su padre tan vulnerable y no tenía muy claro cómo actuar ante ello. Instintivamente, se acercó a su padre, le cogió la mano y le pregunto.

– ¿Qué ocurrió después?

– Gordon pudo llegar antes que yo para detener al Joker, yo aún no me había atrevido ni siquiera a mirarle a la cara. Aparentemente, el no paraba de preguntar por mí. Mi perplejidad ante lo ocurrido, se convirtió en miedo y no hice lo que debía, no seguí el coche de la policía y se escapó durante el trayecto, hiriendo de gravedad a dos agentes.

Le localice rápidamente, y decidí dejar atrás mis miedos y detenerle, sea como sea. Le encontré en un callejón a cuatro manzanas de la comisaria y no tuve ni un minuto para hablar con él, no estábamos solos.

Harvey Dent había tirado la moneda y había decidido acabar por su cuenta con el villano, aceptando por completo las consecuencias de sus actos y declarándose culpable en el posterior juicio que hubo al respecto.

Cariño… aún no sé qué habría hecho, si Harvey no hubiese sido quien disparase.

– Papa – respondió Martha – creo que en este caso, eres tú el que hablas como si no te conocieses. Te has encontrado en esa situación varios miles de veces… tuviste la oportunidad de matarle cuando mato a Jason y no lo hiciste, tampoco cuando dejo en silla de ruedas a Barbara. Sé que tu relación con Dick era distinta, pero tú no eres así.

En ese momento, Alfred bajaba por las escaleras a tiempo para oír la respuesta de Martha, conmoviéndole especialmente la sensibilidad de esta y sintiéndose afortunado porque Bruce haya tenido una hija así.

Martha y Bruce tomaron sus respectivos tés, de manera pausada disfrutando por completo como si fuera una autentica delicatesen.

– Desde luego nadie hace el té como tu Alfred – sentenció Martha

– Soy británico querida mía.

– Alfred, Martha – interrumpió Bruce – hay una cosa muy importante que tengo que contaros. Una parte de la historia de Dick, de la que todos hicimos voto de silencio, pensando que no volveríamos a hablar.

– Señor no…  – dijo Alfred

– Por favor, Alfred escucha – pidió Bruce-. Un año después de que tú nacieses Martha, Dick tuvo también una pequeña niña. Su nombre es Mar’i Grayson y su madre era la superheroina conocida como Starfire. Hay un motivo por el que nunca te hemos contado esto y es que Starfire, también conocida como Koriand’r era de una raza alienígena del planeta Tamaran. Cuando murió Dick, sin mediar palabra con ninguno de sus amigos, Koriand’r volvió a su planeta de origen y se llevó a su bebe con ella.

O eso es lo que pensábamos hasta ahora.

Al oír esas palabras, Alfred saltó y dejo caer la taza de té que estaba dispuesto a beber.

– Hace aproximadamente un mes, Superman fue al planeta Tamaran, puesto que se había visto a Mongul allí y Clark tenía que detenerlo. A su vuelta, me envió un mensaje encriptado que quiero que oigáis – Bruce se giró hacia su ordenador, busco el archivo de audio y reprodujo lo siguiente:

“Bruce, he estado en Tamaran y la niña nunca ha estado aquí”.

Tras buscar reiteradamente durante todo este mes, he observado todos los orfanatos, buscando a cualquier persona que se asemeje a la descripción de Mar’i y solo ha habido uno que haya tenido una niña morena que entrase en esos días. Tengo aquí su dirección y necesito que vayas tú, para buscar a tu sobrina y traerla por fin a casa.

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3 Responses to Outsider #4

  1. MarvelTopia says:

    ¡Número repleto de sorpresas! Bruce, Dick, Kori’an… interesante, interesante… aunque también queremos ver a Martha pelear con alguien, no solo escuchar 😀

  2. Oneyros says:

    Dentro de poco tendréis: Outsider vs un enemigo clásico.
    De momento tengo que preparar el terreno, pero vamos la presentación acaba el mes que viene.

  3. Carlos Fortuny says:

    Desde luego en todo este universo que te has montado hay mucho que explicar.
    El único punto negativo que le veo a estos resúmenes es que los veo algo escuetos a la hora de relatar muertes y tal, Dick se merece más protagonismo en su propia muerte :p
    Además que a Dos Caras le de por matar al Joker sin más explicación queda un tanto «Deus ex machina» (no se si tendrás más secretos ocultos tras todo esto.

    En fin, con muchas ganas de ver más acción presente y menos relatos pasados :p

    La portada como siempre de lujo!!!

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