Por Ibaita
Fecha de publicación: Mes 199 – 11/14
VOLUMEN IV: LA GUERRA KREE-SKRULL
Número 51: ¡Choque de titanes!
Era un día de reunión para los Vengadores. Papeleo, principalmente.
Jasper Sitwell estaba sentado a la cabeza de la mesa. A su derecha estaba Hank Pym, ya recuperado de sus heridas, para estudiar la posibilidad de incluir más hombres gigantes en los Vengadores. A su izquierda estaba el Capitán América, John Walker, nuevo líder de campo. El resto de los Vengadores estaba formado por Iron Man, la Cosa, el Hombre Absorbente, Spiderman y Dazzler.
-Bien-continuó Sitwell-. Ahora mismo nuestro principal problema es…
Las luces se apagaron de pronto. Sólo unos segundos de tensión. Después, volvieron a encenderse. Esta vez sonaba una alarma por todo el edificio.
-Estamos bajo ataque. Sea quien sea, la ha cagado. Vamos.
Diez agentes de SHIELD se encontraban arrodillados en el pasillo, con equipamiento antidisturbios y potentes rifles. Fuera quien fuera, el atacante iba a venir por allí. Y eso hizo.
Una silueta enorme se recortó en el pasillo. Los agentes de SHIELD abrieron fuego, pero todas las balas rebotaron.
En el pasillo de al lado, un dragón se lanzó contra los agentes que acudían a ayudar. Éstos se agacharon y lo esquivaron por los pelos. El dragón desapareció sin más. Los agentes hicieron algunos comentarios.
-¡No es un dragón!-dijo la voz de Jasper Sitwell-Lo estoy viendo por las cámaras. Es una especie de psíquico. Está jugando con vosotros. ¡Disparad al frente!
Los agentes se prepararon para obedecer y disparar al invisible Mente Maestra, pero un también invisible Unus el Intocable entró en escena, desviando las balas. Ave de Trueno y la Bestia salieron de la nada y se lanzaron contra los agentes, dejando inconscientes a todos en apenas unos segundos.
En el otro pasillo, el Juggernaut llegó hasta donde los agentes y pasó a través de ellos mientras se empeñaban en dispararle. No se molestó en atacarles, simplemente siguió caminando.
-¡Eh, hijo de puta!
El Hombre Absorbente llegó a donde él, convertido en metal.
-¡Es tu funeral!
El vengador se lanzó hacia el Juggernaut, pero éste ni se molestó en mirar. A varios metros de distancia, Cíclope lanzó un potente rayo óptico que alcanzó al Hombre Absorbente en el aire y le arrojó contra la pared opuesta. El vengador quedó allí tendido.
La Bestia y Ave de Trueno continuaron abriendo camino hasta cruzarse con Spiderman y Dazzler.
Sin que hiciera falta ninguna señal, Peter Parker cerró los ojos. Dazzler emitió una potente luz que cegó a Ave de Trueno y la Bestia. Su compañero no había cogido arma alguna -al fin y al cabo, estaban en una reunión, no tenía por qué llevarla encima-, pero pensó que eso bastaría. Craso error.
Se lanzó contra la Bestia y éste, aún sin ver, pudo darle un puñetazo en el rostro en mitad del salto. Spiderman cayó hacia atrás, aturdido. ¿Cómo había sabido que estaba allí?
Desde el suelo dio una patada y arrojó hacia atrás a la Bestia. Bien, no era tan fuerte. Con un golpe de verdad le podría tumbar…
Entonces, se oyó un sonido de cortes y una pared cedió en forma de agujero casi perfecto. Lobezno salió tras ella y se lanzó contra Spiderman. Éste apenas pudo esquivar las garras.
Mientras tanto, Ave de Trueno, aunque también cegado, pudo derribar a Dazzler de un fuerte golpe antes de que ésta disparara el rayo láser que estaba preparando. La vengadora cayó inconsciente en el suelo.
Spiderman continuó retrocediendo de las garras de Lobezno hasta volver a las de la Bestia, que le dio un fuerte puñetazo en la cabeza que le dejó KO. Poco honorable, pero eficaz.
La Cosa fue el primer obstáculo real que encontró el Juggernaut. Sus puños chocaron una y otra vez. Era una sensación totalmente nueva para el Vengador: siempre que se había enfrentado a alguien físicamente, había sido considerablemente más fuerte que él, por mucho que pudiese volar o arrojar rayos o lo que fuera.
Y, desde luego, era la primera vez que recibía una paliza. Los puños del Juggernaut fueron ganando terreno, golpe tras golpe, hasta que le arrojó a través de una gruesa pared. Combate ganado, una vez más.
La Cosa, de hecho, quedó partido por la mitad. Su cabeza rocosa estaba aplastada en medio de una gran mancha de sangre, con un ojo colgando de la mejilla. El abdomen había sido totalmente pulverizado y convertido en gravilla que se mezclaba con las vísceras. Las piernas descansaban a unos metros de distancia.
O, al menos, eso fue lo que vieron los agentes de SHIELD gracias a la obra de Mente Maestra. Y se lo pensaron dos veces antes de continuar su ataque.
El Capitán América vio los cuerpos de Spiderman y Dazzler. Llegaba tarde. ¿Dónde estaban los enemigos ahora? Tenía que encontrarlos.
Ave de Trueno dobló el pasillo, acompañado por Unus el Intocable. Un nuevo equipo de agentes de SHIELD intentó sorprenderles por detrás y dispararles, pero Unus desvió todas las balas mientras su compañero indio giraba hacia la sala de reuniones.
Nada más entrar, se cruzó con Hank Pym y le derribó de un puñetazo. Jasper Sitwell estaba al fondo y desenfundó su pistola, abriendo fuego varias veces. Sin embargo, Ave de Trueno era demasiado rápido para él, y se tiró al suelo a tiempo. Desde allí, golpeó la mesa fuertemente y la lanzó contra Sitwell, quitándole el aliento y haciéndole soltar la pistola. Después, le estampó la cabeza contra la pared.
Lobezno cortó por la mitad el rifle que le apuntaba, mientras la Bestia derribaba al agente que le empuñaba de una patada. Con ése, cayó otro equipo completo de agentes de SHIELD.
-Os tengo-murmuró entonces Iron Man, volando por el pasillo. No había podido llegar antes, pues no tenía puesta la armadura cuando estaba en la sala de reuniones, y había tardado unos minutos en tenerla a punto.
Se preparó para lanzar los misiles que sin duda destrozarían a sus enemigos, pero, para su sorpresa, no pudo. Algo le impedía hacerlo. No podía hacerlo. ¿Por qué no? Entonces, quedó inconsciente. Mariposa Mental había hecho su parte.
El Capitán América alzó su escudo justo a tiempo para desviar un rayo de Cíclope. Y después otro, y otro. El mutante era demasiado rápido: no le daba ocasión de desenfundar, y le mantenía en desequilibrio constante.
De pronto sintió un duro golpe en la nuca y cayó. Nunca supo que había sido Ave de Trueno el que le había golpeado.
Sitwell, Pym y los Vengadores fueron recobrando la consciencia. Estaban magullados; Dazzler tenía un diente roto y Pym otro tanto con la nariz, lo que había teñido su bata de sangre casi por completo, pero por lo demás, eran heridas bastante leves.
Frente a ellos, Charles Xavier reposaba en una silla de ruedas. Toda la Patrulla-X le rodeaba.
-¿Por qué estamos vivos?-preguntó el Capitán América-¿Qué queréis de nosotros?
-Ayuda-respondió Xavier.
Walker soltó una pequeña risa irónica, pese a lo apurado de su situación.
-¿Ayuda? ¿Nos dais de hostias para pedirnos ayuda? Qué inteligente.
-¿Puedes contestarles por mí, Cíclope? Mariposa y yo necesitamos toda nuestra atención para mantener la coartada y para el truco de después.
-Claro-respondió el mutante-. Bueno, la mayoría de vosotros no lo sabréis, pero SHIELD destina a varias docenas de telépatas para proteger a sus puntos débiles de ataques psíquicos. Vosotros, en concreto, estáis protegido por un equipo conocido como los Cuclillos de Stepford. Xavier y Mariposa Mental están ahora mismo asegurándose de que no se enteran de que estáis en problemas. En definitiva, tenemos una emergencia que requerirá que unamos fuerzas, pese a que somos, evidentemente, enemigos en casi todos los terrenos. No obstante, la habitual prepotencia de vuestros superiores tiende a cometer estupideces como no permitir que nosotros, tachados a menudo de terroristas, colaboremos con vosotros. Hemos calculado nuestras posibilidades y llegado a la conclusión de que hubierais intentado eliminarnos para preservar vuestro status quo y ocuparos vosotros de la amenaza que nos concierne, lo que habría acabado en desastre. De esta forma, ahora que es evidente que somos más poderosos y eficaces que vosotros, esperamos que aceptéis nuestra oferta.
-¿Cuál es la amenaza?
-Estamos en guerra.
Número 52: Plan de ataque
En una sala de una base militar en mitad de Arizona se encontraba una extraña galería de hombres y mujeres. A un lado estaban Jasper Sitwell, Hank Pym, el Capitán América, Iron Man, Spiderman, la Cosa, el Hombre Absorbente y Dazzler. Al otro, Charles Xavier, Cíclope, Lobezno, Mariposa Mental, la Bestia, Juggernaut, Mente Maestra, Unus el Intocable y Ave de Trueno.
-¿Estamos en guerra? ¿Con quién?
-Alienígenas. Estamos en medio del conflicto interestalar más importante en mucho tiempo. Pero será mejor que os lo explique ella.
Cíclope señaló un espacio vacío y Xavier conjuró la imagen mental de una mujer vestida con ropajes extraños. Tenía forma humanoide, pero sus rasgos eran distintos: se apreciaba que la estructura del esqueleto era algo distinta; la frente más amplia y la nariz más chata, entre otras cosas.
-Soy Ave de Muerte, o por ese nombre me conoceréis. Hablo en representación de mi hermana, la Emperatriz Shi’Ar, Lilandra Neramani. Se me ha pedido que os informe de la situación, para lo cual traduciré en directo las palabras del Comandante Jefe del Ejército, Gladiador.
Los Vengadores enmudecieron. Sabían de oídas de la existencia de alienígenas, pero encontrárselos de frente era muy distinto.
-«La información que os voy a dar compete a tres imperios galácticos, ninguno de los cuales ha tenido fuerte contacto con la Tierra, que nosotros sepamos. Nosotros somos los shi’ar. Los que os afectan directamente son los skrull y los kree.
Los skrulls y los kree han estado en guerra durante siglos. Por evidentes motivos estratégicos y comerciales, a los shi’ar, que permanecemos neutrales, nos interesa que siga siendo así. No obstante, la guerra podría acabar pronto, y ahí es donde entra vuestro planeta.
Las naves necesitan repostar a menudo. El planeta Tierra se ha colocado ahora en el centro del campo de batalla. Así pues, el que consiga asegurarsélo, probablemente ganará la guerra.
El poder bélico de ambas razas es infinitamente superior al vuestro. Disponen de armas con las que podrían destruir vuestro planeta en un instante, pero no lo harán, porque lo necesitan. Intentarán conquistar este planeta sin dañar sus recursos, y, si bien los shi’ar no podemos intervenir, vosotros sí podéis presentar resistencia.
El porcentaje de superskrulls entre la población total es de 0,00000000002 %. El de los superkree, 0,0000000005 %. El de los superhumanos, calculamos que 0,000001 %. Dicho de otra forma, ellos son muchos más, pero la cantidad de superhumanos de vuestras razas es más o menos semejante. Sabemos que vosotros sois muy poderosos; de hecho, habéis destruido una espora de Galactus, una de las principales amenazas para todo el cosmos. Los shi’ar sólo podemos destruir el 42 % de las esporas antes de que conquisten un planeta, y aún un 4 % de las veces, pueden reproducirse antes de que consigamos exterminarlas con planeta incluido.
Los kree y skrull superpoderosos están repartidos por diversas galaxias. Probablemente sólo envíen seis o siete para conquistar la Tierra, como mucho. Tenéis, por tanto, mucha ventaja en ese sentido. De modo que, si queréis salvar vuestro planeta, debéis seguir nuestras instrucciones, y tenéis una posibilidad.
El elemento sorpresa es vuestra principal arma. Ambos bandos saben que la inmensa mayoría de vuestra población no es consciente de la existencia de alienígenas. Por eso, los skrulls fueron los primeros en mover ficha, e iniciaron un plan para tomar el control de vuestro planeta, suplantando a presidentes, banqueros, empresarios, generales, etc. He de decir aquí que el skrull medio posee la habilidad de alterar su aspecto físico a voluntad. De modo que en el año 2008 enviaron a cuatro de sus mejores agentes y suplantaron al agente de SHIELD Clay Quatermain, al general Thadeus Ross, al príncipe Mercurio de Genosha y al mafioso Cabeza de Martillo. Pronto comprobaron que por culpa de vuestros telépatas sería difícil suplantar a presidentes y grandes empresarios, de modo que probaron otras técnicas: sacar superhumanos del planeta Tierra y ofrecerlos a los skrulls -lo intentaron con el aquí presente Lobezno-, provocar una guerra de bandas en New York -metiendo a Kingpin en la cárcel en la que aún sigue- o provocar una guerra entre EEUU y Genosha. El general Ross también tenía planes para provocar una guerra contra Cuba, que tampoco llegó a consumar.
Pero los cuatro agentes skrulls fueron asesinados, y el rumor se extendió, y llegó a oídos de los kree. Ahora, ambos bandos atacarán la Tierra directamente.
Aún tenéis una posibilidad. Dos ataques sutiles, que mermen considerablemente las fuerzas del Sistema Solar. No tenéis la menor esperanza de hacer frente a ninguno de los dos imperios, pero si retrasáis unos años, quizá solo unos meses, la conquista de la Tierra, es posible que los frentes de batalla se vayan desplazando y vuestro planeta deje de interesarles.
Para ello, hay que aprovechar que la Tierra es un planeta dividido en muchas naciones enfrentadas entre ellas, y que lo saben. Por tanto, formaréis dos equipos equilibrados: uno de ellos partirá al encuentro de los kree, y otro al de los skrulls. Les ofreceréis vuestros servicios a cambio de poder gobernar la Tierra, y mataréis soldados de ambos bandos para alargar el conflicto. ¿Tenéis alguna duda?»
-No hay manera de comprobar que todo eso es cierto-gruñó el Capitán América.
-Yo pondría la mano en el fuego-suspiró Sitwell-. Los últimos estudios efectivamente demuestran que los muertos eran alienígenas. Lo que dice Ave de Muerte encaja perfectamente.
-No tenemos tiempo que perder-dijo Xavier-. Debemos partir hoy mismo. Agente Sitwell, por favor, informe a SHIELD para que nos ofrezca dos naves. No hará falta ir demasiado lejos; una vez nos hayamos alejado unos pocos miles de kilómetros de la Tierra, los kree y los skrulls podrán ir buscando a cada equipo. Yo coordinaré al ataque desde la Tierra. Los shi’ar tienen pautas mentales semejantes a las humanas, pero las de los kree y los skrulls son muy distintas. Eso significa que yo no puedo atacarles; al menos, no a tanta distancia, pero también significa que sus psíquicos, en caso de que tengan, no podrán percibir mi presencia. Mis comunicaciones con vosotros tampoco serán muy eficientes por sí solas, pero Mariposa puede hacer algo por ayudar.
-Buena suerte, guerreros-dijo Ave de Muerte sonriendo.
ACADEMIA XAVIER DE JÓVENES TALENTOS
Bueno, pues empezamos nuevo volumen, con nueva trama y esas cosas. A lo largo de números muuuuy anteriores, hemos visto cómo eran asesinados Thadeus Trueno Ross (nº 21), Mercurio (nº 22), Clay Quatermain (nº 22) y Cabeza de Martillo (nº 45), convirtiéndose a continuación en skrulls. Ey, nadie me puede culpar de no planear las cosas con antelación. Ahora por fin vemos qué pintaban estos skrulls en la Tierra, y toca mi peculiar adaptación de la guerra kree-skrull, que tendrá poco en común con dicha saga de los Vengadores y se parecerá más a una guerra de verdad. Nuff said!
Como sigas matando gente así te quedas sin personajes… ¡asesino, más que asesino! 😀
Je, lo bueno es que con todo el Universo Marvel a mi disposición, todavía quedan. Aprovecho para remarcarlo por si alguien se piensa que la Patrulla-X y los Vengadores van a poder librar la guerra sin bajas XD
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