Outsider #6

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#6 – Legión
Por Moisés Hassan
Portada: Jesús Romo
Diseño del personaje: Pater


Fecha de publicación: Mes 206 – 6/15


Resumen:

Martha “Pennyworth” Wayne es la hija de Bruce Wayne y Diana, la princesa de Themyscira, ambos miembros de la Liga de la Justicia como Batman y Wonder Woman respectivamente quienes cedieron su manto a una nueva generación. Martha, con la mente estratégica de su padre y una porción de la fuerza de su madre, ha salido disfrazada como Outsider para combatir el crimen, siguiendo la estela de sus padres.

En su breve recorrido, ha conocido a Edward Nygma, el anteriormente conocido como Acertijo, quien se ha propuesto a ayudarla en la medida de lo posible. A su vez, se ha enfrentado a la kryptoniana Supergirl, que tras un suceso trágico, ha matado por primera vez.

La línea entre el bien y el mal de los antiguos héroes y villanos ha quedado muy difuminada tras el paso de los años.

En anteriores capítulos, Martha se ha encontrado con Mary, la hija de Nightwing y Starfire, una extraña joven con quien rápidamente congenia por la similitud de sus padres; ambas mestizas entre un humano y una amazona/alienígena respectivamente.

Tanto Martha como Mary, han recibido el mismo mensaje que otros tres jóvenes de todo el país, citándoles en un  almacén de un puerto abandonado de Boston.


Acto 1.

Boston

31 de octubre. 19.30

Aunque todo está en orden, Martha se siente inquieta.

Hoy es 31 de octubre y tras un largo viaje desde Gotham, ha llegado a un puerto abandonado de la ciudad de Boston para encontrarse con una misteriosa persona que la citó. Finge aparentar serenidad junto a Maxine Hunkle, con quien lleva un buen rato esperando. Maxine es una joven de su misma edad que también tiene una doble identidad y como ella, fue convocada a través de un misterioso mensaje telefónico. Parece que ha pasado más de un año, pero solo hace una semana desde que recibió un mensaje a su móvil con un extraño código: “42°21′48.96″N71°2′11.77″W 10-31-2K20 19´30”.

Martha es consciente de que el motivo de que no socializase especialmente en clase, es que tarda en confiar en las personas. No le pasó lo mismo con Mary, pensó que era porque compartían lazos familiares, pero ahora ve que es algo más, algo que está cambiando en ella. La naturalidad salvaje de Maxine le inspira una confianza que no había sentido en mucho tiempo.

– Tranquila, todo saldrá bien – dijo Outsider, cogiendo la mano de Maxine, que se movía nerviosamente sin controlar sus poderes.

– Gracias… alguien se acerca.

Una voz silenciosa suena a lo lejos:

– Solo hay dos… – dice sorprendido.

– Tranquilo, no están solas – responde otra voz firme.

Outsider tensa fuertemente su lazo con una mano en cada extremo, mirando hacia la puerta del hangar en el que se encontraban. Al fondo del mismo, se oyen pasos fuertes. Son dos hombres, dos fantasmas del pasado que mantienen sus caras tapadas proteger su identidad.

– ¡Ciclón ten cuidado! – grita Outsider – Son peligrosos.

– ¿Les conoces? – pregunta Maxine

– Si… Black Manta y Deadshot. ¡Golpea a Manta!

– ¿A quién? – pregunta ella desconcertada.

– ¡Al de negro, rápido!

Un remolino de viento cubre a Outsider y a Ciclón, según esta levanta sus brazos; y en ese momento, Black Manta se acerca a ellas rápidamente mientras genera una corriente de agua con la mano derecha. Maxine extiende sus dos manos abiertas hacia su adversario y de ellas sale disparada una ráfaga de viento que golpea a Manta, desplazándole dos metros desde su posición inicial. Mientras retrocede, empujado hacia atrás, consigue que el agua llegue a la joven que queda congelada rápidamente en un bloque de hielo.

 “Algo no encaja” piensa. Aunque algo no encaja correctamente, Outsider no duda en adoptar una posición ofensiva frente a los extraños visitantes, tensando el Lazo de la Verdad en sus manos. Ahora está sola contra dos, aunque uno este herido, y Deadshot aún no se ha movido.

– ¿Ed? ¿Me oyes? – pregunta Martha por radio frecuencia.

– Outszz…. – la frecuencia suena estropeada.

– Ciclón ha caído. MANIOBRA ESTELAR. ¡YA! – grita Outsider mirando hacia arriba.

Manta alza los brazos, acometiendo contra Outsider, quien consigue frenar el impulso de su contrincante con el lazo, mientras permanece pendiente del estado de su compañera, que sigue paralizada. Mirando por encima del ojo. Martha vislumbra una sombra y sabe que el plan ya está en marcha, de esta manera, relaja el lazo, y deja caer su cuerpo hacia atrás, apoyando las manos en el suelo para poder golpear con las piernas juntas a su rival quien del impulso se dispara de nuevo.

De las sombras del recinto, suena el rugido de una pantera. Elliot Kord se abalanza sobre Deadshot, con la fuerza del gran felino. A su vez, el solar tiembla al recibir el impacto de un fogonazo de color purpura que sacude el suelo. Nightstar entra volando desde arriba, al ver el bloque de hielo se apresura a derretirlo con cuidado, pero Maxine no consigue recuperar la consciencia.

– ¿Por qué habéis tardado tanto? – pregunta furiosa Martha

– Desde que nos avisasteis de que ibáis a entrar perdimos la conexión – explica Mary.

– ¿Tienes bien agarrado a Deadshot? – pregunta a Elliot

– Si… es extraño no está oponiendo resistencia – responde, y en ese momento mira como Manta se recupera para atacar– ¡Outsider cuidado!

El golpe es frenado por la fuerza superveloz  de Quick, que arrastra a Black Manta hacia la esquina del recinto. Aprovechando esa distracción, Deadshot lanza de su muñequera una pequeña flecha aturdidora hacia Elliot, que le hace desequilibrarse.

Mientras aparta el cuerpo de su oponente, Deadshot se levanta pero no antes de agarrar a Elliot por el cuello y sacando una ballesta le apunta en la cabeza.

– Nigthstar, Quick esperad – indica Outsider a sus compañeras.

– ¿Qué quieres que esperen, Martha? – pregunta Deadshot -. ¿Quieres que el pequeño Elliot Kord se convierta en oso para librarse de mí? Una lástima que no haya estado más atento al levantarse de que ya no tiene el amuleto Tantu.

Outsider y Nightstar quedan paralizadas por la revelación de que el villano conozca tan bien sus identidades y sus poderes. Martha confía en las habilidades de sus compañeros, pero al tener inhabilitados a Maxine y Elliot no puede hacer ningún movimiento en falso, aunque Quick no tiene intención de esperar a que revele algo sobre ella, e intenta acercarse por detrás a Deadshot. Cuando está a punto de agarrarle, una pequeña descarga la sorprende, dejándola en el suelo.

– Marion por favor… He estado con suficientes Flashs como para que me sorprenda alguien.

– ¿Qué quieres, Floyd? – pregunta Martha apretando los dientes.

– Que estéis más atentos. ¡Manta ahora!

Black Manta saca dos barras de hierro con las que golpea el suelo, provocando una sacudida eléctrica desconocida. Despues de esto, se acerca a Deadshot, prácticamente recuperado de sus heridas.

– Outsider, no puedo hacer nada, tengo que mantener la temperatura de Ciclón-dice Nightstar.

– No te preocupes – dice Martha, sacando dos batarangs con los que se arma en cada mano.- No van a salir de aquí.

– Me gusta su actitud – dice Manta.

Outsider lanza los batarangs que golpean respectivamente el casco de Black Manta y la ballesta de Deadshot, corriendo hacia ellos y apoyando ambas manos en el suelo consigue coger impulso para tirar al suelo de una patada a Deadshot, preparando el Lazo de la Verdad para atarle.

Tras atarle, se percata de que Manta sigue en pie y la está apuntando con la ballesta de Deadshot.

– Arit le amra.

La ballesta cae al suelo.

– Es… es impresionante – dice Manta..

– Lleva la magia en la sangre y ha tenido una buena entrenadora. Más de una-gruñe Deadshot.

– Cállate… – dice Martha

– Me alegra ver que te has convertido en una gran guerrera, se nota que tanto Bruce como Diana y Zatanna te han enseñado bien, Martha… Wayne.

– Si sabes con quien estás hablando, conoces mi pasado, sabes que te ata el lazo de la verdad, así que no hará falta repetirlo: ¿Qué está pasando?

– No hace falta, si me quitas la máscara entenderás mejor la verdad.

Sin soltar el agarre con el brazo derecho, cuando Martha se acerca para quitarle la máscara  su primera reacción fue que la perilla morena de Floyd, se había sustituido por una contundente barba canosa, pero el color natural no era negro, sino rubio.  Una vez la máscara ya no cubría la cara, se podía ver como un retrato distorsionado del héroe anteriormente conocido como Green Arrow, Oliver Queen.


Acto 2.

– ¿Ollie? – masculla Martha atónita, dejando caer las letras de su boca de forma simultánea al lazo de sus manos.

– ¿Conoces a este capullo? – pregunta Elliot recuperando el amuleto de la mano de Queen.

– Es Oliver Queen – Responde Martha.

– ¿Quién? – pregunta Nightstar

– El primer Green Arrow – responde Maxine-. Encarcelado por rebelarse contra el gobierno de Estados Unidos. Fue el primer héroe que se manifestó abiertamente por el asesinato de la familia Batson y amenazó públicamente a un Senador. Poco después murió en un motín de la cárcel en la que se encontraba, y se celebró un funeral público en Star City.

– Yo estuve allí – dice Martha mirando hacia abajo.

– Basta de juegos ¿Qué haces disfrazado de villano y junto a Black Manta? – pregunta Quick con tono violento.

– Exacto, ¿Qué es lo que hizo antes con las barras eléctricas?

– Kaldur, es el momento – dice Oliver mientras se gira hacia Black Manta. – Vamos a desvelar nuestros secretos, como hemos desvelados los suyos.

Black Manta se quita el casco y muestra la cara de un hombre de piel negra con pelo cortado casi a cero y de color claro. El cuello muestra unas branquias propias de un pez. El hombre debe de tener poco más de veinte por lo que es muy joven para haber sido el clásico Black Manta.

– Mi nombre es Kaldur’ahm, y en primer lugar, os pido perdón por los daños causados, especialmente a Ciclón – Kaldur se acerca a ella y de su bolsillo un líquido que se pasa por las manos –. Permíteme.

Mary, indecisa mira a Maxine antes de dejar pasar al extraño, y ella asiente. Kaldur impasible frota las manos, los brazos y las piernas de una ruborizada Maxine con el líquido.

– Con esto estarás bien en seguida – afirma Kaldur-. No sabíamos el alcance de los poderes de Ciclón y Nightstar, por lo que quisimos dejarlas fuera de combate rápido a ambas, y esta era la única manera.

– ¿Pero por qué? – pregunta Quick inquieta – ¿Qué es lo queríais?

– Necesitábamos comprobar vuestras aptitudes y vuestra forma de colaborar en grupo. Realmente, ha sido sorprendente; en primer lugar habéis actuando como un equipo antes de entrar, se nota que os habéis encontrado antes para discutir nuestro mensaje. Conocemos las habilidades de las amazonas, del amuleto Tantu y de la fórmula que te da los poderes, pero no sabíamos cómo los estáis desarrollando vosotros. Las barras eléctricas que preguntabas han sido únicamente para cortar por completo la comunicación en esta zona.  Un pequeño pulso electromagnético localizado para que lo que hablemos aquí no salga de aquí.

– Os estamos escuchando – dice Martha – ,nos queríais evaluar: ¿para qué?

– Para la guerra – dice Oliver, mientras saca un antifaz verde del bolsillo y se lo pone.

El resto permanece en silencio.

Maxine lo ha explicado bastante bien, pero las cosas fueron más complicadas de lo que los medios retrataron e incluso de lo que muchos héroes supieron. Hace quince años, un hijo de puta (perdón por mi francés) salió elegido como presidente de los Estados Unidos. Una de las legislaciones que se llevaron a cabo fue la de regular la actividad superheroica, y para ello se tomaron medidas en contra de varios héroes. Se encerró a muchos cuyo único delito fue ponerse una máscara para combatir el crimen. Batman había sufrido una de sus mayores derrotas y había abandonado el manto para siempre, el dolor de su corazón en ese momento fue mayor que su ira por lo sucedido. Superman miró hacia otro lado, pasando un año fuera de la Tierra, combatiendo alienígenas, como hace siempre. Yo no, yo opuse resistencias. Acabé en la cárcel. El resto ya lo sabéis. Sabéis que una de las primeras víctimas fue  Billy Batson, una masacre que acabó con su vida, la de su hermana y su primo; tres jóvenes poco más mayores que vosotros. Sabéis que eso fue lo que movilizo a Superman; y Magog, del lado del gobierno, mató a Power Girl. No me extrañaría que en unos años, se haga una película sobre el maravilloso Proyecto Cadmus.

Pero hay cosas que no podéis saber y todo empezó a raíz de una conversación que oí en la cárcel al difunto Floyd Lawton. Deadshot estaba recibiendo órdenes dentro de la prisión de alguien influyente, de R’as al Ghul, el líder de la Liga de Asesinos. R’as había pagado la fianza a Floyd para que saliese de la cárcel y acabase con la vida de un niño con extraño nombre.

No hacía más de dos meses que habían retenido a un misterioso hombre, John Jones, por atraco a un banco enfrente de una policía. De esta manera, J’onn consiguió engañar a la policía para entrar en la prisión con la intención de iniciar una fuga junto a otros. J’onn exploró la mente de Deadshot y descubrió que su misión era más importante de lo que parecía: el chico era el hijo del villano Black Manta, y su asesinato, sería una pieza de un ajedrez mundial que R’as estaba jugando con el inmortal Vandal Savage. Tanto Savage como R’as al Ghul habían aprovechado la crisis superheroica para afianzar su poder sobre distintos continentes, pero tenían en disputa América y Atlantis. Manta había traicionado a R’as y este buscaba venganza.

No podíamos confiar esta información a nadie más, pero debíamos hacer algo, pensamos en utilizar a Deadshot como peón, para llegar hasta el chico y salvarle, luego le interrogaríamos para conseguir más información y poder frenar a R’as. De esta manera, solo teníamos que salir de la cárcel con los héroes, organizarnos y tendríamos un nuevo frente común de batalla. Teníamos los días contados, no podíamos tardar para no arriesgarnos a llegar a la fecha de salida de Lawton, entonces ocurrió el “incidente” de los Batson y todo cambio de un día para otro, la noticia se extendió entre los presos como Atomo, Stargirl o Vigilante. Mi misión era vigilar a Floyd y notificar cualquier acción a J’onn, pero en la confusión nos encontramos con un policía, que me atacó y disparó ferozmente. Solo me rozó el brazo derecho, pero Floyd no tuvo la misma suerte y murió en el acto. Nuestro plan había quedado destrozado, teníamos que recurrir a otra solución, así que ocultamos el cuerpo y simulamos un enfrentamiento entre Green Arrow y Deadshot, que se convirtió en algo público, y como resultado, Green Arrow quedo abatido, mientras que Deadshot logró escapar.

Decidimos que yo no podría simular estar muerto el tiempo suficiente hasta salir de la cárcel, así que J’onn tuvo que realizar un esfuerzo sobrehumano haciéndose pasar por mi cadáver. Habiamos localizado al niño, vivía en Atlantis y se llamaba Kaldur’ahm, no tenía más de cinco años. No podíamos acercarnos a Atlantis por la crisis política generada a raíz de la creación de la Primera Republica presidida por Uryen, pero Tempest logró eludir a los guardias y traer al joven del orfanato hasta Boston. Me contó que habían descubierto en él un potencial enorme manejando las corrientes de agua y la magia de Atlantis, pero con la inestable situación no podrían asegurar su vida. Esperaba poder ocultarle junto a la Liga, pero cuando intenté ponerme en contacto de nuevo con J’onn diciéndole que ya tenía al niño, vimos que la Liga de la Justicia ya no existía, la edad heroica tal y como la habíamos concebido había muerto. Con Batman, Aquaman y Wonder Woman retirados, Superman se había auto exiliado después de lo sucedido con Kara, y los fascistas gerifaltes de Oa, habían prohibido la actuación de los Green Lantern en la Tierra. Por mucho que consiguiésemos derrotar a R’as, no sabíamos cómo impedir que Vandal Savage jugase sus cartas.

Solo vimos una manera de proceder: volvería a hacerme pasar por Deadshot y me llevaría a Kaldur conmigo para protegerle, diciéndole a R’as que sería una lástima desperdiciar un poder así, solo por Manta, dado que posiblemente ni le importase el destino de su hijo.

Durante todo este tiempo, hemos estado trabajando juntos como agentes encubiertos recopilando información sobre los efectivos que tiene cada uno de los dos bandos y haciendo lo posible por salvar vidas en cada uno de los sitios donde nos viésemos obligados a combatir. En quince años he criado a Kaldur como un hijo, y ahora me alegro de no tener que hacerlo más.

Decidir llevar conmigo Kaldur ha sido una de las decisiones más difíciles que he tomado en mi vida, pero después de abandonar a Speedy a su suerte, después de lo que había pasado a Nightwing y a los Batson, no podía permitirme arriesgarme a otra cosa.

Los jóvenes son incapaces de mediar palabra tras el devastador relato de Green Arrow, incluso el propio Kaldur’ahm se sobrecoge al escuchar su propia historia. Oliver se sienta en el suelo, derrotado al poder sacar a la luz lo que llevaba tanto tiempo dentro.

– ¿Tenéis alguna pregunta? – pregunta mientras se sujeta la cabeza con la mano derecha.

– Señor Queen… – dice Elliot.

– Necesito saber… ¿La investigación de mi padre estaba relacionada con lo que nos acabas de contar?

– Ted murió cuando…cuando yo estaba encerrado. Pensábamos que había sido un pandillero, hasta que J’onn descubrió la verdad. Tu padre estaba investigando una trama interna del gobierno, puedo ayudarte a ver todos sus archivos, pero no sé si llego a establecer la conexión con Vandal y R’as. Lo siento… de verdad. En todo este tiempo no he sido capaz de derramar una lágrima por Ted…

– Tendrás valor… -dice Martha

– ¿Qué?

– Tendrás valor de hablar de lágrimas. Cuando toda una ciudad y prácticamente toda la comunidad superheroica estuvieron llorándote…

– Martha, no es el momento – interrumpe Mary.

– He estado toda mi vida hablando del tío Ollie-continúa Martha-, escuchando las asombrosas historias que mi madre contaba sobre el héroe con un arco que gritaba a Superman. El héroe que sacrifico su vida en pos de la libertad. Durante años, mi única amiga ha estado creyendo en el fondo de su corazón que su padre estaba vivo cuando todo el mundo sentíamos compasión por ella. Ahora resulta que tenía razón… ¿Quién más lo sabía?

– J’onn.

– J’onn estuvo dos años fuera de la tierra. A alguien tuvo que ser tu contacto.

– …

– Respóndeme ya o te ato al Lazo.

– Mi querida Dinah… y Bruce.

Outsider furiosa emite un grito de rabia contenida y golpea con toda su fuerza el suelo, provocando una sacudida que hace temblar a todos los presentes. Mary rápidamente se mueve hacia ella dándola la mano para intentar calmarla.

– Esto… alguien puede explicarme que está pasando – pregunta Marion- ¿Quién es Bruce?

– Bruce Wayne, Batman – responde Mary.

– Mi padre – sentencia Martha.

– ¿Qué? – Elliot no da crédito a lo que acaba de oír- . ¿Batman está vivo? ¿Y tiene una hija? Pensaba que eras hija de Wonder Woman…

– Lo soy.

– No… no me puedo creer esto – mira a Quick y a Ciclón – ¿vosotras sabíais esto?

– Sospeché algo…

– No voy a aguantar esto, no tengo por qué hacerlo. Me alegro que estés vivo, Oliver pero no voy a pasar por el aro. Adiós.

Martha, recompuesta, suelta a Mary y se dirige hacia la puerta del espigón. Sale por la puerta y cuando NIghtstar hace un amago de ir a por ella, Kaldur levanta la mano sin decir nada y va hacia Martha.

– ¡Outsider! –llama Kaldur – Espera por favor.

– ¿Qué quieres?

– Entiendo tu frustración, pero…

– No necesito…

– He vivido quince años de esta trama, entrenándome para un día que pensaba que nunca llegaría, viendo como el hombre que cuidaba de mí guardaba un dolor interno que le impedía expresar sus sentimientos sabiendo que, en el fondo, ha cedido su vida por mí y por ayudar a la gente. Cada vez que me he enfadado con Ollie, alguien o algo consigue demostrarme su buen fondo y resulta jodidamente frustrante. ¿Puedes entenderlo? – pregunta sabiendo la respuesta.

– Creo que sí.

– Entonces eres libre de irte. Pero si eres como yo, de vez en cuando viene bien hacer las cosas correctamente y tragarnos nuestra rabia para enfocarle en las cosas que realmente lo merece. ¿Me equivoco?

– Entonces vamos de vuelta.

– Kaldur espera.

– ¿Confías en él?

Kaldur se acerca de nuevo a Martha y coge el lazo lo sujeta fuertemente y responde: “Con toda mi alma”. Después, se gira y camino de nuevo hacia el grupo. Martha sorprendida por esta actuación, le sigue, pero no antes de pararle en seco, para susurrarle al oído “gracias”.


Acto 3.

– Bueno, quiero ver toda la información que tenemos sobre las bases de R’as, sus operativos y sus localizaciones – afirma Martha.

– Cuenta con ello – asiente Oliver-, una vez completemos la primera misión, os pondré al día de todo.

– ¿Qué primera misión? – pregunta Marion

– Tenemos que reclutar a nuestro último miembro – responde Kaldur.

– ¿Quién es? – pregunta Elliot.

– El nuevo Capitan Marvel.

– ¡Un nuevo Capitán Marvel, no me lo puedo creer! – dice emocionada Ciclón.

– R’as recibió información sobre un misterioso rayo que cayó en Fawcett City. Fue entonces, cuando supimos que era el momento de salir a la luz. Van a intentar hacerse con él, y si lo hace, la guerra habrá terminado.

– ¿Cómo podemos llegar hasta Fawcett en tan poco tiempo Señor Queen?

– Llámame Ollie por favor, Mary. Iremos con esto – de uno de sus bolsillos, saca un instrumento cuadrado con símbolos misteriosos que responde al nombre de “madrecaja”.


Fawcett City

21.07

Los jóvenes héroes se han divido en grupos de dos, mientras Green Arrow monitoriza desde el tejado su actividad: Outsider y Quick están sentadas en la plaza principal, vestidas de civil, vigilando si aparece algún sospechoso. Kaldur y Ciclón, caminan por la calle intentando pasar desapercibidos guardando las distancias frente a Elliot y Nightstar, quienes rastrean para encontrar a su objetivo.

– ¿Elliot alguna pista?

– Shh, si encuentro algo te lo diré, Outsider.

Oliver escucha un ligero sonido y comprueba su móvil, realmente antiguo, al sacarlo comprueba que R’as ha facilitado  información sobre el nuevo héroe, han descubierto su nombre. Un dato adicional que  hace que el héroe se quede de piedra, deje caer el móvil y grite corriendo mediante el intercomunicador:

– Black Adam viene hacia aquí! ¡Quick tienes que buscar a Daniel Cassidy, cerca del instituto CCBeck! ¡YA!

– Tienes ya la foto en el móvil, nos encontramos en la plaza de Binder en cuanto le tengáis.

– De acuerdo – responde mirando la foto que ha recibido en el móvil.

Marion se levanta de la mesa, agarra fuertemente a Martha y echa a correr a hipervelocidad, dejando un rastro de humo a su paso. Recorren la ciudad, hasta llegar al instituto y da cinco vueltas hasta encontrarlo,  cuando ven a un joven discreto vestido con ropa sucia, gafas, pelo moreno largo hasta el cuello y un cuerpo muy poco tonificado.

– ¿Cómo… como has hecho eso? – pregunta sorprendida Martha

– No soy como el resto, no me muevo a través de la fuerza de la velocidad… ¿Es él, no?

– Sí, creo que sí.

Ante los ojos de una docena de testigos, las dos jóvenes a velocidad del rayo, se acercaron al chico. No dudan en sacar las cámaras para hacer fotos de las dos superheroinas, pero Quick consigue paralizar el tiempo para desplazarles a otro lado alejado del gentío.

– ¿Daniel Cassidy?

– .. Si, so..soy yo – el joven tartamudea casi temblando por la situación.

– Daniel – dice Quick-, puede parecer increíble, pero debes venir con nosotras si quieres vivir.

– b¿Qui…quienes so…sois?

– Amigas – responde Martha dándole la mano.

– ¡Outsider! Adam va hacia vosotras – dice Kaldur por el comunicador

– ¡Quick tenemos que movernos! Vamos hacia la plaza, con el resto.

Las dos heroínas corren hacia sus compañeros  a través de  una callejuela poco transitada para evitar que los civiles se metan de por medio, cuando alguien volando en su dirección les arrolla con una velocidad impresionante, pero al estar con Quick, Outsider tiene tiempo para  moverse, cruzando los brazos en forma de X para amortiguar el golpe y salvar a sus amigos.

Tras levantarse, Martha se pone en guardia y se seca la sangre del impacto del labio con el brazo derecho.

– Llévatelo. Yo me ocupo.

– De acuerdo.

– Nadie se va a ninguna parte – dice Adam.

El villano se abalanza hacia Quick, pero Martha le agarra del pie con los dos brazos y haciendo gala de su hercúlea fuerza de amazona le consigue  empujar hacia el otro lado, dando tiempo suficiente a Quick para escapar.

– Maldita hormiga… No tengo tiempo que perder con un niña humana.

– ¿Tienes algo más aparte de la bravuconería?

Como un rinoceronte, Adam carga hacia Outsider empujándola hacia arriba de un arrollador cabezazo, mientras cae, Adam aprovecha para dar un nuevo golpe juntando las dos manos y golpeándola como si estuviera dando martillazos. Tras recibir el primero, Martha consigue ponerse su brazo derecho para que la cota de su brazo reciba parte del impacto, pero el villano continua con esta actuación rápidamente, casi sin dejar respirar a la heroína. Con el brazo izquierdo aprovecha para dar rápidamente un puñetazo en la tripa, y la permite, recomponerse brevemente.

Martha jadea, desde su enfrentamiento con  Supergirl, había estado preparándose para un enfrentamiento como este, y ya tenía pensadas cinco varias maneras de dejarle fuera de combate, pero no sabía exactamente la fuerza del villano y no podía arriesgarse, así que tenía que ganar tiempo para dar tiempo a Daniel a convertiste en el Capitán Marvel.

Adam cansado del combate, da la espalda a Outsider y vuela rápidamente hacia Daniel, pero Martha corre tras él todo lo que puede y agita el Lazo mágico y le ata con el mismo, tirándole al suelo de un fuerte empujón.

– ¡Basta! – Adam abre los brazos fuertemente dejando caer el lazo y empujando hacia la pared a Martha. – ¿Creias que este lazo podría mantenerme atado? La magia amazona es maravillosa, pero nada está por encima de la magia de Shazam. Voy a acabar contigo de una vez, maldito incordio.

– ¡Adam! – interrumpe Black Manta.

– ¿Quién? – Adam se gira y observa a su compañero – ¿Que estás haciendo tú aquí?

– R’as me ha ordenado que te ayude.

– ¿A ti? Bueno, acaba con esta, yo voy a por el mocoso.

– De acuerdo – . Kaldur se acerca a Martha sacando las dos varas de su espalda, una con cada mano y la guiño el ojo. – ¡AHORA!

– ¿Qué?

Ciclón genera una ráfaga de viento que impide a Adam ver lo que ocurre, mientras Kaldur le golpea con sus varas eléctricas en las piernas para hacerle perder el equilibrio y Elliot, con la energía de un elefante cae desde arriba poniéndose encima del villano.

– ¡Maldito seas Kaldur! Voy a matarte antes de que …

Kaldur conjura un hechizo de agua con las dos manos, como el que efectuó contra Ciclón pero con una potencia mucho mayor, congelando a Black Adam y todo el aire a su alrededor. Nightstar coge a la herida Martha volando y se la lleva rápidamente hacia Daniel que está con Oliver, escondidos en la azotea.

– Está completamente en shock y nervioso, su tartamudez casi no le permite pronunciar una palabra completa. Necesitamos hacer algo rápido.

– Yo me encargo.

Al llegar a su destino, Daniel está  en el suelo con las manos en la cabeza histérico y desorientado.

– Daniel, hay un loco que está peleando con mis amigos y a no ser que hagamos algo, van a acabar peor heridos que yo.

– Ca…¡Calla!

– Por favor, escúchame. Es importante. Solo tienes que hacer una cosa, si confías en mi te doy mi palabra que todo va a salir bien, pero necesito que me mires y te tranquilices un momento – Martha acaricia con suavidad a Daniel con una técnica relajadora que le enseño su padre para circunstancias como esta. – ¿De acuerdo?

– Va…vale.

– Id Mazahs – pronuncia Martha.

– ¡SHAZAM!

Un rayo cae del cielo, impactando en Daniel, su cuerpo quedo enfundado en un traje rojo con un símbolo de un rayo dorado en el pecho y una pequeña capa blanca. Su físico no ha cambiado en absoluto, pero el cristal de las gafas se rompe.

– Está… está igual, su cuerpo no ha cambiado – dice Nightstar.

– Pero mi mente si – dice el renacido Daniel, poniéndose en pie, y sujetando las gafas, con el dedo índice y el pulgar las apreta, haciéndolas polvo. – Tengo una fuerza sobrehumana, pero por debajo de la de los antiguos paladines. El Mago me ha dicho que no quiere repetir los errores de los Batson, por ello no quiere dejarme a merced de que mi cuerpo humano pueda ser asesinado, pero tampoco puede permitir que tenga todo el poder y le dé un mal uso como Black Ada… Un momento…

Con su visión, observa como Adam se ha zafado del hielo y está dirigiéndose hacia Kaldur levantándole del suelo con la mano izquierda y con los ojos llenos de furia, cuando observa en su dirección, mira a Daniel transformado y deja caer a Kaldur volando hacia él.

– Perdonadme – dice Daniel mientras vuela hacia Adam.

Los cielos de Fawcett vuelven a estallar por segunda vez en un solo minuto cuando los dos paladines chocan en el aire. Marvel se desplaza ligeramente por la fuerza arrolladora de Adam.

– JAJAJAJA – ríe Adam.- Eres un muñeco de porcelana, el Mago debe de estar perdiendo facultades. No creo ni siquiera que pudieses rivalizar con maldito Freddie Freeman.

– Puede ser, pero tengo habilidades para hacer cosas que ellos nunca pudieron.

– ¿Cómo qué? Estoy deseando verlo.

Levantando la cabeza, el nuevo Capitan Marvel alza la mano derecha hacia el villano y pronuncia:

– ¡SHAZAM!

– ¿Qué? – Black Adam empieza a sentir como pierde su fuerza, cuando un nuevo rayo le impacta y emite un grito ahogado, mientras cae al suelo. – ¡Nooooooooooooooooooooooo!

Marvel le sujeta para que no caiga y le deposita en una azotea.

– El Mago ha ejecutado su sentencia y has sido despojado para siempre de tus poderes, pero se te condena a vivir eternamente entre los humanos a los que tanto desprecias.

Adam, desesperado ha dejado de ser un dios y ahora está condenado a vivir como un mortal. Marvel interrumpe su caída al suelo y le agarra ante los ojos de cientos de ciudadanos de Fawcett, que han visto revivir a su héroe después de una década y media. Delicadamente, Daniel baja hacia la calle donde un grupo de policías ha sido espectador de los sucesos y les entrega al villano agradeciendo su labor.

Entre aplausos, Daniel se despide de los ciudadanos de su ciudad y vuelta alto.


Acto 4.

Los héroes quedan en un punto de encuentro fuera la ciudad, donde están libres de escuchas, Kaldur ha revelado sus intenciones y aunque Black Adam no pueda contarlo de vuelta a R’as, de alguna manera descubrirán lo que ha ocurrido.

El punto de encuentro es una pequeña fábrica abandonada fuera de la ciudad que lleva como mínimo diez años inactiva. Marvel y Quick han sido los primeros en llegar y están hablando para conocerse un poco mientras esperan al resto. Daniel sigue siendo algo tímido, pero ha perdido la tartamudez, se siente más fuerte y eso le permite estar más confiado en sí mismo. Marion en cambio está completamente segura de sí misma y es capaz  de mantener una conversación adulta introduciendo bromas constantes de forma natural.

Nightstar llega junto a Kaldur,  se incorporan a la conversación rápidamente. Es la primera vez que Kaldur está junto a gente de su edad, a los que no considera enemigos, y con los que no tiene por qué mantener distancias, pero es incapaz de separar esas dos ideas en su cabeza y se mantiene aparte. Mary no habla mucho, pero muestra ternura en cada palabra que pronuncia, siendo respetuosa y cuidando de no interrumpir ni ofender.

A continuación, Outsider y Ciclón entran desde arriba. Maxine es puro arrebato de emoción, no puede creerse que esté allí ,y está feliz de haber encontrado gente con quien compartir esta experiencia. Habla muy rápido, pero con un tono tierno y poco molesto, incluso para Martha. Ella es la menos habladora del grupo, y solo habla cuando se la pide que lo haga, aun así no es arisca, sino discreta. Confía plenamente en Mary y está empezando a hacerlo en Maxine y en Kaldur.

Elliot entra por la puerta y se acerca dubitativo al grupo, pero Maxine le coge la mano y le incorpora de golpe, preguntándole por cómo está después de la batalla. Le caen bien sus compañeros, cree que pueden realizar una buena labor, pero teme no poder completar la misión de honrar a su padre. No quiere ceder.

Oliver es el último en entrar, sonríe al ver que los jóvenes ya empiezan a hacer migas.

– Enhorabuena chicos, hoy hemos logrado un gran triunfo – dice Oliver.- Daniel, tu vida ha cambiado y a partir de ahora, voy a hacer todo lo posible para que la transición te sea lo más cómoda posible.

– Señor Queen… Soy un huérfano de diecisiete años que nunca ha encontrado un hogar de acogida, ni he tenido más familia que mis compañeros, con los que no me llevaba bien. Os doy yo las gracias a vosotros por esta oportunidad. Especialmente a Outsider.

– Cuando esté sin la máscara, puedes llamarme Martha, Daniel. No debes agradecermelo a mí, ha sido una labor común: Marion te encontró y el resto frenaron a Adam dándome tiempo a llegar a ti.

– No te quites merito Martha, has actuado muy bien, todos lo habéis hecho – dice Oliver- . Aunque ahora debemos mirarte las heridas.

– Espera, yo curo rápido – frena Martha-. Antes de eso, quiero saber cómo vamos a actuar a partir de ahora

– Confío en que podamos actuar como un grupo. Sin las normas de la Liga de la Justicia, ni la antigua Sociedad de la Justicia, pero sí que nos ayudemos unos a otros cuando haga falta, además de realizar misiones para frenar a R’as y a Vandal.

– Me gusta la idea – dice Marion a Kaldur- pero creo que es necesario saber a quienes nos enfrentamos dentro de ambos grupos. Black Adam no es un rival flojo ni mucho menos.

– Tenemos algo de información, pero R’as ha sido tremendamente cauto a la hora de mantener sus alianzas – responde Oliver.

– Yo también creo que la idea del grupo es buena – dice Mary-, pero nos vendría bien colaborar en grupo de manera regular para ver nuestras habilidades.

– Estoy de acuerdo, yo se los poderes que tengo, pero desconozco de lo que sois capaz de realizar todos vosotros, no podemos basarnos en nuestros padres para juzgar nuestros poderes, como ha demostrado Quick – explica Elliot.

– Me parece una buena idea, voy a establecer un cuartel donde nos podamos reunir y entrenar de forma conjunta. Pero tenéis que decidir un nombre, os iba a proponer “Los Outsiders”- Martha mira fijamente a Oliver mostrando la poca gracia que le ha hecho su chiste –. Vale, vale…

– ¿Qué os parece La Legión de Super-Heroes? – dice Ciclón –. He leído historias de Superman que comentan que un grupo de jóvenes del futuro tenían ese nombre. Podríamos ir construyendo ese futuro.

Un consenso general se establece cuando los héroes sonríen al oír la propuesta y establecen ese nombre como el título oficial de su recién formado grupo.


Epilogo.

Después de un rato de agradable charla y de asistencia por las heridas sufridas durante la batalla, cada uno de los héroes marcha en direcciones opuestas, Martha es la última en irse y observa como Oliver Queen no tiene intención de irse.

– ¿Quieres que confié mi vida en ti? – pregunta Martha.

– Si te pareces en algo a tus padres, sé que necesito que lo hagas.

– Pues hay una condición.

– Lo que sea.


Gotham City

1 de octubre. 00.10

Martha, de nuevo vestida de calle, llama a la puerta de una casa. Un minuto después, una joven de su edad abre la puerta, tiene el pelo rubio y corto, es prácticamente de la misma altura que Martha y tiene ojos verdes. Viste un pijama verde, con un collar negro y tiene un libro en la mano.

– ¿Tía, sabes la hora que es? – pregunta Sarah – mañana tengo examen.

– Si lo sé, pero es lo que hemos tardado desde Fawcett City.

– ¿Quiénes?

– ¿Está tu madre en casa?

– No, ha salido a entrenar. Pero, ¿qué pasa?

– Sarah, tengo que presentarte a alguien – Sarah frunce el ceño y Martha hace señas a Ollie para que entre-. Sarah, este es tu padre Oliver Queen. Oliver esta es tu hija, Sarah.

El libro cae al suelo y Sarah con una velocidad arrolladora salta al cuello de su avejentado padre al que consideraba perdido. Con gran fuerza, Oliver es abrazado por su hija, y durante un momento no sabe cómo reaccionar, después de haber vivido tanto tiempo en una mentira, estaba temblando ant la posibilidad de que ella no quisiera saber de él. La ha visto crecer desde la lejanía, dejándola un regalo cada año por su cumpleaños de forma anónima, pero aunque Dinah, su madre, supiera que Oliver estaba vivo, no podría desvelarlo ni a su propia hija, por miedo a las posibles reacciones de la gente.

– ¡Sabía que estaba vivo, te lo dije! – dice Sarah a su amiga.

– Si, cariño lo sé. – sonríe Martha.

Oliver devuelve el abrazo a su hija después de la pequeña conmoción del momento y por primera vez en quince años se permite llorar.

– Sarah, perdona. Te debo una explicación – dice Oliver.

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