Superhumanos #39

superhumanos39

Por Ibaita


Fecha de publicación: Mes 215 – 3/16


VOLUMEN IV: LA GUERRA KREE-SKRULL

Número 69: Fantasma II

El escenario era un almacén, y el evento era el enfrentamiento entre los Thunderbolts y el Fantasma Rojo y los Supersimios. La situación era desfavorable para los Thunderbolts.

Desde el edificio contiguo, Ojo de Halcón intentaba ver algún blanco. Dentro, el Fantasma Rojo estaba peligrosamente cerca de matar a Capucha Carmesí y la aturdida Asesina de Hombres; Klaw combatía al gorila Mikhlo. Bullseye, por su parte, había quedado inconsciente tras un duro golpe del mandril Igor. En el tejado, el orangután Peotr mantenía a raya con sus poderes magnéticos a Pájaro Cantor y Mach-1.

Igor correteó hasta la zona del conflicto principal. Allí, se lanzó sin dudarlo sobre Capucha Carmesí, intentando inmovilizarlo para dejarlo a merced del Fantasma Rojo. Por desgracia para él, no fue lo bastante rápido.

La Asesina de Hombres se lanzó contra ambos, apartándoles de un empujón de la trayectoria del Fantasma Rojo y salvando así a Capucha Carmesí, pero aprovechando además para agarrar a Igor por la nuca.

A continuación, arrojó al pobre mono contra una lejana pared del almacén, con una fuerza considerable. Igor sobreviviría, sí, pero a duras penas.

El Fantasma Rojo se lanzó furioso de nuevo. Capucha Carmesí y la Asesina de Hombres saltaron cada uno hacia un lado, esquivándole sin demasiados problemas. Parece que el ecoterrorista era demasiado lento en su forma intangible; y, por la cuenta que le traía, más le valía no adoptar la tangible.

A pocos metros de allí, la figura de sonido sólido de Klaw consiguió inmovilizar a Mikhlo. El thunderbolt se acercó y disparó un potente rayo sónico por el oído del gorila, haciendo puré su cerebro al instante. Mikhlo murió, y los otros tres miembros del grupo lo sintieron duramente a través del enlace psíquico que compartían.

El Fantasma Rojo rugió de rabia y se lanzó a por Klaw: craso error. Su poder no servía de nada contra un ser de sonido sólido, pero las ondas de Klaw sí afectaban a la forma intangible del comunista. Con una sola onda surgiendo de su muñón, el cuerpo del Fantasma Rojo quedó totalmente disperso. En apenas un minuto, Klaw había matado a la mitad del equipo contrario, uno de ellos el líder. La batalla ya estaba ganada.

Peotr hizo exactamente lo mismo que su líder. Olvidando a Pájaro Cantor y Mach-1, que quedaron por fin libres de sus rayos, regresó de nuevo al almacén y se dirigió a por Klaw.

Éste se preparó para disparar un nuevo rayo sónico, pero fue lento: y, sorprendentemente, los rayos magnéticos de Peotr sí parecían tener efecto sobre el sonido sólido. Un potente rayo magnético atravesó el pecho de Klaw, matándole al instante. Quien hace unos minutos se erigía como el miembro más eficaz de los Thunderbolts, ahora se convertía en su primera baja mortal.

Capucha Carmesí reaccionó al momento, pero también fue tarde. La pistola voló de su mano: los poderes magnéticos de Peotr estaban desatados por la rabia. Una colosal caja de componentes electrónicos que debían pesar toneladas cayó sobre la Asesina de Hombres y Capucha Carmesí.

Ésta tuvo la velocidad suficiente para salvar a su líder, poniéndose encima y manteniendo los brazos tensos alrededor de él, como si estuviera haciendo abdominales. Soportó sin problemas las cajas que cayeron: el problema era que no podía estirar los brazos más de lo que ya los tenía. Ella podría salir fácilmente de allí rodando, pero eso implicaría dejar que su líder muriera aplastado. La única opción que tenía era aguantar aquella postura hasta que llegara alguien capaz de rescatarles.

Ojo de Halcón intentaba tener un blanco, pero aquello se había hecho del todo imposible. La pila de cajas impedía cualquier visión. Vio al Hombre Radioactivo entrando al almacén y cayendo sepultado bajo otro montón. Sorprendentemente, habiendo caído relativamente fácil el Fantasma Rojo y dos de sus Supersimios, el tercero estaba siendo todo un dolor de cabeza. Mach-1 y Pájaro Cantor tampoco podían acercarse a semejante campo magnético.

El Hombre Radioactivo surgió por fin bajo la pila de cajas y lanzó un rayo contra Peotr. No tuvo el menor efecto. El thunderbolt no lo sabía, pero los Supersimios habían obtenido sus poderes gracias a la radiación, y la toleraban bastante bien. Su poder tampoco era el más útil, y cuando una nueva oleada de cajas cayó sobre él, quedó inconsciente por el golpe.

Entonces, Ojo de Halcón tuvo por fin un blanco claro. Lanzó una flecha contra él… y nuevamente, nada. Los poderes magnéticos del orangután la desviaron sin ningún problema.

-Mierda-murmuró el arquero por el intercomunicador-. Absolutamente ningún arma metálica puede dañarle. ¿Qué hacemos?

-Yo no necesito un arma metálica-gruñó una voz inesperada.

Bullseye estaba en pie. La sangre resbalaba por su cabeza tras el duro golpe que había recibido a manos de Igor. Estaba mareado, pero, ¿qué es un simple mareo para el hombre con mejor puntería del mundo?

Sacó una carta de su bolsillo: el as de picas. Muy apropiado. Con un simple giro de muñeca, la lanzó contra Peotr, produciendo un grave corte en su cuello. El orangután cayó al suelo desangrándose, con escasos segundos de vida por delante.

La batalla había terminado. Pájaro Cantor y Mach-1 se llevaron a Igor como prisionero, a la espera de que llegase un equipo de SHIELD a limpiar la zona. La única baja mortal de los Thunderbolts había sido Klaw. Al fin y al cabo, la misión había tenido éxito y con sólo una baja: un resultado aceptable.


Mary Jane Watson estaba recostada en la cama. Acabar por fin aquel rodaje en Los Ángeles no era tan bueno si su marido Peter estaba perdido en el espacio. Se sentía sola.

Lentamente, deslizó dos dedos juguetones por debajo de sus bragas. Con una sonrisa, notó cierta humedad, y supo que pronto se incrementaría bastante.

Al fin y al cabo, como buena esposa, sólo le quedaba el placer de la nostalgia. Comenzó a recordar a Harry… Harry había sido importante. Fue el novio con el que perdió la virginidad, la primera vez que sintió a un hombre dentro de ella. Había sido todo tan romántico… muchas mujeres no tenían un grato recuerdo de la pérdida de su virginidad, pero MJ sí, una gran velada a sus 16 años (aunque a los 15, o tal vez 14, se la había chupado a Flash Thompson, pero aquello fue sólo una vez y además Flash resultó ser un capullo).

Lo importante fue el largo romance con Harry, pensó mientras introducía sus dedos todo lo que daban de sí, y aquellos tríos con Felicia, qué buena idea fueron…

Luego llegó Roderick Kingsley. No fueron los mejores polvazos de su vida, pero al fin y al cabo era necesario follárselo para llegar a modelo, y funcionó, vaya si funcionó. Y el tipo no estaba tan mal del todo. Incluso aquel acosador obsesivo, Jonathon Caesar, tenía su morbo, pensó MJ mientras se frotaba el clítoris delicadamente.

Pero sin duda, el mejor de sus amantes, y al que tanto echaba de menos ahora, había sido Peter. Había que ver lo que podían hacer los poderes arácnidos, esos polvos en el techo… cuando alcanzó el orgasmo, era su nombre el que Mary Jane gritaba.

—–

Número 70: Secretos de SHIELD

María Hill y Quasar tomaban el café tranquilamente en una mesa de la pequeña cafetería del Proyecto Pegaso.

La conversación trataba sobre secretos de SHIELD. Ambos tenían un nivel de autorización suficiente como para conocer unos cuantos, y curiosidad por cosas importantes a nivel de política mundial. Un minuto podían estar hablando de la misión de la agente Sharon Carter, en busca del supuesto guerrero alienígena Rom, y al minuto siguiente acerca de cómo Carroñero murió tratando de abandonar la CIA o cómo el Proyecto Pegaso logró ejecutar a Wundarr el Acuariano mientras el gobierno holandés se esforzaba en tapar todo el asunto.

-Hay una cosa por la que tengo curiosidad-comentó la agente Hill-. Capucha Carmesí. ¿De dónde le han sacado? Hasta donde yo sé, los Thunderbolts eran supervillanos que ahora trabajan para nosotros, pero él no estaba entre ellos. ¿Es agente de SHIELD?

-Sí, estuvo en SHIELD desde su fundación, y mucho antes de eso ya trabajaba para el gobierno estadounidense-repuso Quasar con una sonrisa-. ¿De verdad no sabes quién es? Porque ahora tienes autorización para saberlo.

-No tengo ni idea. ¿Es alguien famoso, o qué?

-Claro. Es el barón Heinrich Zemo.

-No, en serio-rió la agente.

-Te lo estoy diciendo en serio.

Hubo un breve silencio. La agente Hill dio un sorbo al café, intrigada.

-¿En serio? ¿Y por qué no Joseph Mengele, o Heinrich Himmler?

-Mengele y Himmler están muertos. Zemo no.

-Murió en Alemania los últimos días de la guerra… o eso he creído siempre.

-Te equivocabas-Quasar sonrió de nuevo. Estaba disfrutando con la situación-. El que murió fue su hijo Helmut, que habría sido su sucesor. El barón Zemo original sobrevivió, y fue traído a Estados Unidos en secreto como parte de la Operación Paperclip. En cuanto Hitler se suicidió en su búnker, Zemo se ofreció a trabajar para el Tío Sam… y el Tío Sam aceptó. Era un científico relativamente importante, consciente de muchos de los avances que realizó Zola a las órdenes de Hitler, y un genio en el combate y la estrategia. Era el hombre que cualquier ejército querría tener entre sus filas.

-Pero eso…

-Zola estaba muerto, y su último proyecto era un patético clon de Hitler que apenas vivió unas horas. Sin embargo, Zemo, aparte de su «adhesivo-X», tenía un interesantísimo proyecto, que te puedes imaginar.

-¿El suero del supersoldado?

-Exacto. Zemo replicó casi por completo la fórmula de Erskine; y, no contento con eso, se la inyectó él mismo. Dado que nuestro Capitán América había muerto, muchos consideraron poner a Zemo en su lugar…

-Pero nunca se hizo, ¿no?

-No-suspiró Quasar-. Los más conservadores y patriotas se negaban a poner a un nazi como Capitán América. Zemo, mientras tanto, hizo pruebas con un negro, que murió. Le llamamos de coña el Capitán América 1.5. No todos los cuerpos podían soportar el suero del supersoldado.

-Ajá.

-En los años 50, se hicieron nuevas pruebas, y sobrevivió un supersoldado: pero, para entonces, Eisenhower ya chocheaba, y se negó a que se llamara Capitán América. El nuevo supersoldado se llamó el Espíritu del 76, y realizó unas cuantas misiones antes de morir en una explosión junto a un tal Toro, un chaval que tenía poderes flamígeros y no podía controlarlos.

-De éste he oído hablar, pero pensaba que era una broma privada entre agentes de SHIELD.

-No, existió, pero no causó gran furor. Tras Eisenhower, Kennedy directamente prohibió el uso de suero del supersoldado en soldados estadounidenses… ése fue uno de los motivos por los que le mataron.

-¿En serio? ¿No te estás inventando todo esto sobre la marcha?

-No, en serio. Zemo pasó a realizar una mierda de trabajo para la NASA hasta que Nixon aprobó de nuevo el uso del suero del supersoldado. Así nació el segundo Capitán América oficial, que luego se volvió contra él y su pequeño Imperio Secreto. Y el resto ya lo sabes.

-Hasta los 90, ¿no?

-Eso es. Después de lo de Nixon, los supersoldados pasaron un poco más de moda, hasta el tercer Capitán América, que, como sabrás, murió camino de Genosha. Poco antes de su muerte, en… 2009, creo, se hicieron nuevas pruebas con el suero del supersoldado y sobrevivió otro sujeto más, al que llamamos el USAgente, y que ahora ha pasado a ser el cuarto Capitán América.

-Y Zemo…

-Zemo tiene más de 90 años, pero con el suero del supersoldado corriendo por sus venas, es como si fuera un hombre de 45 en plena forma física. Para ayudar más, tiene una especie de exoesqueleto, llámalo armadura si quieres, que le ayuda a moverse. La diseñó Stark hace años, no da superfuerza ni nada de eso, pero ayuda a un hombre de 45 años a pelear como si tuviera 20, por así decirlo.

-Estoy flipando. Voy a mear y me cuentas más secretos-comentó la agente Hill, levantándose.


Gabe Jones asintió en silencio mientras la cremallera de la bolsa se cerraba, con el cadáver de Klaw dentro.

-Deshaceos completamente del cadáver-ordenó-. No queremos que ningún cotilla se encuentre un cuerpo de sonido sólido por ahí tirado.

Los dos agentes de SHIELD que cargaban la bolsa también asintieron en silencio.

-Bien, pues ya ves lo que le ha pasado a tu sucesor. No quiero ocultarte información. ¿Estás listo para unirte a los Thunderbolts?

Tras Jones, Erik Josten sonrió. En realidad, considerando su trabajo habitual, era algo bastante interesante. Y mejor pagado, sin duda alguna.

-Claro. Pisaré a todos los cabrones que se me acerquen. ¿Tengo ya nombre clave?

-Serás Atlas. Bienvenido a los Thunderbolts. Ahora eres un supersoldado, hijo.


María Hill se sentó de nuevo frente a Quasar.

-Vale, he estado pensando. ¿Qué me dices del Supervisor?

-El Supervisor.

-Es otro de los agentes de SHIELD que siempre he encontrado muy enigmáticos-repuso Hill encogiéndose de hombros-. Me entrenó en artes marciales durante unas semanas, y sé que también diseñó el programa de entrenamiento completo aunque lo llevaran otros profesores. ¿Quién es?

-Era un supervillano. El Capitán América le derrotó y aceptó la oferta de unirse a SHIELD. Tiene una especie de memoria muscular sobrehumana… puede aprender movimientos de lucha a la perfección sólo con verlos una vez.

-¿Pero es mutante, o…?

-No lo sabemos, pero ha sido una gran incorporación para SHIELD. No es el único supervillano al que dimos una oportunidad de trabajar con nosotros: cuando alguien es bueno, mejor usarle que matarle.

-¿Algún otro que pueda saber?

-Mysterio-contestó Quasar.

-Ah, sí, he oído hablar de él. Pero como supervillano; no sabía que trabajaba para SHIELD.

-Sí, en el departamento de Control de Daños, bajo las órdenes de Anne Marie Hoag. Al ser un ilusionista experto, usamos mucho sus servicios para ocultar superhumanos a la opinión pública. Por ejemplo, él tuvo la idea del asunto de Iron Monger para tapar la aparición pública de Speedball.

-Aaaah, recuerdo eso. Vaya. Pero murió un policía, ¿no?

-Sí, el capitán George Stacy, salvando a un niño de unos escombros.

-Aquello debió de ser difícil de tapar… porque su hija salió en la TV y todo, ¿no?

-Así es. La tal Gwen Stacy emprendió una campaña para descubrir la verdad. Pronto obtuvo apoyo de un fotógrafo que debería haberse jubilado hace años, Phil Sheldon, que sacó fotos del incidente que no parecían cuadrar con nuestra versión.

-Todo un problema, sí.

-Al final hubo que eliminarlos a los dos-respondió Quasar, encogiéndose de hombros-. Hicimos parecer lo de Sheldon como un cáncer de pulmón, y lo de Stacy como un suicidio, tirándose desde un puente por el dolor de la muerte de su padre. Ya no serán un problema. SHIELD siempre gana.


ACADEMIA XAVIER DE JÓVENES TALENTOS

No hay ni comentarios ni dudas, así que hasta el mes que viene.

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