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Nacieron mutantes, poseyendo poderes de origen genético que los convierten en marginados de la sociedad. Pero un hombre, el Profesor Charles Xavier, los reunió para que aprendieran a usar sus dones únicos al servicio de un mundo que los odia y los teme.
 
Patrulla-X

PATRULLA-X #354
Lucha de ideas
Guión: Carlos Correia y Xumer
Portada: Manuel Velasquez

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Status: Xavier / Tormenta / Kaos / Arcángel / Polaris / Pícara / Adam X-Tremo / Mariposa Mental / Bishop / Hombre de Hielo

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Prólogo.

Habitación de lujo de un hotel.

- Si. Hazlo, sigue... Sigue así, hermana.

- Alto, Andreas. Mira eso.

Los dos hermanos Von Struker miran a una figura en la televisión.

- Es él.- Resalta obviamente Andreas.

- Si. Y este es el momento que hemos esperado. Nuestra venganza.

Fin del prologo.

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Justo después de las declaraciones de Magneto (ver X-Men#70), en el Pájaro Negro de la Patrulla. Sobrevolando el Edificio de Naciones Unidas.

- ¿Como nos enfrentamos a una idea?.

La que ha formulado esa pregunta es Tormenta, actual e indiscutible líder de la Patrulla-X.

- Entiendo lo que quieres decir, Ororo.- Le contesta Xavier.- Magneto no ha amenazado a nadie, no ha realizado ningún acto que pudiera considerarse una provocación. Sin embargo tenemos que hacer algo. Tengo que hablar con él.

- Arcangel y Bishop bajaran con usted. El resto nos quedaremos a la espera por si ocurre algún imprevisto.- Afirma Ororo.- Si ve alguna señal, aunque sea la mas mínima de que Magneto vuelve al ataque díganoslo y estaremos allí antes de que pueda darse cuenta.

- Lo haré.

Es curioso que junto a Xavier bajen la persona que peor y la que mejor se ha tomado su dimisión como hombre al mando de la Patrulla-X.

Los tres tocan el suelo levemente.

- Vamos.

Bishop empuja lentamente la silla de ruedas del profesor, hacía el enorme edificio.

- Sigo sin entender su decisión.

- No creo que sea el momento de hablar de ello.- Dice Xavier.

- No creo que ningún otro momento sea mejor.- Le espeta Warren.

Xavier suspira.

- Creo que ya no soy necesario en la Patrulla-X. De hecho creo que ahora mismo solo soy un lastre. El grupo necesita una renovación, un otro enfoque y nuevos objetivos. Ha llegado el momento de desvincularme de vosotros y dejaros que toméis vuestras propias decisiones.

- No es la primera vez que lo hace.

- ¿Que?.

- Ya cometió este error en varias ocasiones. ¿Recuerda cuando dejo la escuela a las ordenes de Magneto? en su momento me pareció un error. Y el tiempo me dio la razón.

- ¿No confías en Tormenta?.

- No es eso, pero...

- Warren, te sientes herido por que crees que os estoy abandonando. No es así. Simplemente os estoy permitiendo seguir adelante sin el lastre que supone...

- No puede irse. Usted fundo la Patrulla-X.

- Dejemos la conversación de momento.- Franquean la entrada. Xavier enseña una identificación y firma en una hoja.

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- Siento algo.

- ¿Que ocurre, Pícara?- pregunta Polaris.

- Un presentimiento. Un simple presentimiento.

- ¿Por donde?- pregunta Bobby Drake.

Pícara señala un lugar remoto.

Cuatro furgonetas están aparcadas consecutivamente.

- Hay hombres armados en ellas.- Afirma el Hombre de Hielo.- Lo veo a través de mi visión de temperaturas.

- ¿Que quieres decir?- pregunta Kaos.

- Puedo modificar mi sensibilidad para sentirlo todo en términos de calor corporal. En cada furgoneta hay ocho hombres.

- Preparaos.- Afirma Tormenta.- Kaos y Polaris os quiero en la acera de enfrente. Fuego directo cuando los tengáis a tiro. Hombre de Hielo, Mariposa y Adam X, seréis la punta de lanza. Pícara y yo sobrevolaremos la zona.

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Los titanes se encuentran.

Magneto acaba de repetir el discurso que previamente había pronunciado ante la prensa.

- Saludos Xavier.

- Eric...

- Nos podéis dejar solos, hijos del atomo, no tengo intención de dañar a vuestro amo y señor.- Magneto se burla de los X-Men.

- Eso ya lo veremos...- Discute Bishop.

- Le creo. Lo podéis hacer.- Los dos mutantes se separan de su mentor a regañadientes.

Magneto los mira con una media sonrisa en la boca. Se sienta en un banco para estar a la altura de su archinemesis.

- Tenemos mucho de lo que hablar, Charles.

- Así es.

- ¿Por donde empezamos?.

- Onslaught.

Magneto suspira. Echa la cabeza para atrás.

- Tema complicado.

- Lo sé.

- Siempre hemos tenido un lado oscuro, Charles, quizá yo fuera mas propenso a este que tu. Aunque siempre he mantenido unas convicciones inquebrantables ha habido momentos de mi vida en que las seguía con un fervor enloquecido...- Dice Magneto.- Un hombre me analizó psionicamente y descubrió que las veces en las que actuaba como si estuviera poseído se debía a un desequilibrio provocado por mis propios poderes. No es una excusa a mi comportamiento pero si una pausible explicación.

Xavier le mira en silencio.

- Sospecho, amigo mío.- Sigue relatando Eric.- Que cuando en nuestra última confrontación, en el momento en que me borraste la mente, te contagie de mi enfermedad. No eras un angelito, Charles, pero nunca te hubieras atrevido a hacer lo que hiciste como Onslaught sino fuera por mi pequeño "regalo". He de comunicar que afortunadamente ya nunca mas voy a sufrir de ese mal.

- ¿Y yo?.

- Quizá exorcizaste al demonio cuando matasteis a Onslaught.- Explica Magneto.- Aunque nunca se sabe a ciencia cierta. Levanta la mirada, amigo.

Xavier deja de mirar al suelo. Onslaught siempre se había parecido a Magneto. Tenía miedo que fuera por que él subconscientemente siempre había querido ser como su amigo-enemigo. Ahora al menos sabía que no era por eso.

- Supongo que el siguiente tema es Neo Avalon ¿has oído mi discurso?.

- Si.

- No quiero declarar la guerra a la humanidad. Solo deseo un lugar donde los mutantes puedan vivir sin miedo a ser perseguidos. Cualquier mutante.

- ¿Sabes que eso te acareara muchisimos problemas? ni que decir que los gobiernos nunca se fiaran de ti. Pensaran que estas creando un ejercito de mutantes para conquistar al mundo.- Afirma Xavier.

- Les haré tragarse sus sospechas. Permitiré la entrada al lugar a cualquier inspector que quieran mandarme. Me di cuenta tras el experimento de Avalon de que necesito la legalidad de mi parte.

- Quieres crear una utopía. Y eso es imposible por definición...

- ¿Te das cuenta, Charles? al final siempre estamos en posiciones enfrentadas. Antes tu eras el soñador y yo el realista. Ahora es al revés.

Charles Xavier se pasa la mano inquietamente por la cabeza.

- La Patrulla-X ha sido declarada fuera de la ley ¿te das cuenta?.

- Si. Pero tu sueñas demasiado... Nunca te dejaran llevar a cabo ese proyecto, nunca te lo permitirán, tienen demasiado miedo a los mutantes. Te tienen demasiado miedo.

- No. Te equivocas. Con las declaraciones de Robert Drake y la popularidad de Factor-X se esta invirtiendo la situación y los mutantes comienzan a resurgir de sus cenizas. La mayoría de la población ha dejado de vernos como monstruos... Al final me dejaran llevar a cabo mi sueño de un estado mutante. Podrán sus condiciones, pero las cumpliremos. No les daremos ni una sola causa para el recelo.

- Nunca funcionara.

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El Hombre de Hielo congela las inmediaciones de una de las furgonetas para impedir la salida de sus ocupantes. Las otras dos inmediatamente se abren y un grupo de unos quince mercenarios salen totalmente armados con un equipo tecnológico muy superior al normal.

Mariposa Mental y Adam X saltan sobre la retaguardia, abatiendo a tres antes de que los demás centren su fuego sobre ellos. Pícara y Tormenta, sincronizadas también atacan, cargándose a uno cada una.

- Maldita sea, Andreas...- Un hombre mas bien rondando la veintena vestía diferente.- Ven aquí, hermano.

Toca a una mujer y lanza un rayo directamente a Pícara, que era el blanco mas cercano. El disparo le da de lleno y la envía a gran velocidad sobre un edificio, donde atraviesa media docena de paredes antes de pararse.

- Son los hermanos Fenris.- Comunica Tormenta.- ¿Pícara? ¿estas consciente?.

- No la localizo por nuestro enlace mental.- Dice Mariposa.

- Una menos.- El Hombre de Hielo intenta congelar los pies de los hermanos, pero estos lo destruyen fácilmente con la energía que desprendían. Le obligan a protegerse con un escudo de hielo cuando le lanzan un rayo.

- Ocuparos de los mercenarios. Kaos y Polaris atacaran por sorpresa a los hermanos.

Tres de los hombres con armaduras mantenían a jaque a Mariposa y Adam X. Dos de ellos disparaban sobre Tormenta y otros dos abrían la furgoneta congelada para sacar a sus compañeros.

Adam X-Tremo noquea a distancia a uno de sus rivales gracias a una cuchilla que lanza. Eso permite a Mariposa salir de su escondite y noquear a otro gracias a su psico-puñal.

Tiene la mala suerte que el tercero restante le dispara un rayo a bocajarro. Quedándola inconsciente.

El Hombre de Hielo y Tormenta acaban con cuatro de ellos en una acción conjunta en la que crean una pequeña ventisca.

Desgraciadamente los ocho hombres de la furgoneta restante se centran solamente en el Hombre de Hielo y consiguen hacerle huir para no ser destruido. Pero Kaos y Polaris por fin entran en acción. Mientras que su prometido cubre las espaldas a su compañero, Polaris ataca a los hermanos Fenris. Aprovechando la distracción Adam X sale del lugar donde se cubría y golpea a dos de los hombres, que estaban distraídos frente a la aparición.

Kaos es abatido por dar la espalda a los Fenris, que prefieren atacarle a él antes de a su prometida.

Tormenta fríe a otro de los mercenarios con un rayo.

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Los dos X-Men restantes miran como su fundador conversaba con su antigua archinemesis.

- Tenemos problemas.- Dice Bishop.- Iré a ayudarles.

- No. Mejor quédate frente a Magneto. Si hubiera cualquier problema tu estas mas preparado que yo para proteger a Xavier.- Le contradice Arcángel.- Además, yo llegare antes para ayudarles.

- De acuerdo.- Afirma Bishop.

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Mariposa se levanta y ayuda a Adam X-Tremo con dos mercenarios. Actúan a la vez, utilizando la destreza guerrera que ambos poseían. Cualquiera que los viera nunca creería que estaban improvisando mientras avanzaban.

Arcángel llega de improviso y liquida a otro con sus nuevas alas de metal. Los Fenris le lanzan una descarga pero sorprendentemente la para protegiéndose en una especie de capullo.

Polaris lanza un ataque contra los Fenris para distraer su atención y Tormenta lanza otro rayo friendo a un hombre mas.

El Hombre de Hielo sale de su escondite y congela a otros dos hombres. Polaris consigue separar gracias a sus poderes magnéticos a los hermanos, anulando gran parte de sus poderes.

De los tres hombres restantes dos de ellos se rinden y ponen las manos en alto y el último intenta salir huyendo, pero es detenido por Adam X antes de que lo logre.

- ¿Fin?- pregunta el Hombre de Hielo.

- Parece ser que sí.- Comunica Tormenta.- Polaris, mantén a ambos gemelos alejados.

- Kaos esta perfectamente, aunque inconsciente.- Dice Arcángel mientras le toma el pulso.

- Pícara. Alguien debería ir a...- Dice Mariposa.

Un zumbido interrumpe su orden.

- ¿Que?- intenta decir Adam por encima del ruido.

Súbitamente este para.

Dos figuras aparecen frente a ellos. Una viste de amarillo y otra de negro. La del color mas claro se quita una capucha y deja ver su rostro.

- ¡¡¡TU!!!.- Solo Arcángel y el Hombre de Hielo parecen conocer a la figura recién llegada.

- ¿De quien se trata, Warren?.

- Saludos, Llegados de las Estrellas.- Dice la aparecida, una mujer con el pelo rubio, largo y sedoso. Una mirada llena de calidez. Y unas sonrojadas mejillas cuando mira a Robert Drake.

- Es una mujer que conocimos en otro planeta.- Informa Warren. Mientra Bobby y la desconocida intercambian extrañas miradas.- Cuando formábamos parte de Factor-X, vivíamos en Nave...

- Llegados de las Estrellas.- Se dirige la recién llegada a todo el grupo.- Necesitamos vuestra ayuda... Una enorme amenaza ataca a los nuestros y solo vosotros podréis ayudarnos.

Tormenta mira inquisitivamente a Arcángel.

- Creo que deberíamos hacerlo.- Dice el hombre-x.

Tormenta parece pensarlo.

- ¿Es de total confianza?.

- Si.

- ¿Que decís? ¿avanzamos hacia lo desconocido?.- Les pregunta Adam X con una sonrisa. Ultimamente se aburría en la Patrulla-X y eso parecía divertido.

- Contad conmigo.- Dice Polaris.

- Y conmigo.- Añade Mariposa.

Solo quedaba el Hombre de Hielo. Aun estaba mirando a la chica rubia. Suspira y se acerca a ella. Esta retrocede. Él se queda parado.

- Robert, haz dos celdas de hielo para los Fenris, bien separadas.- Ordena Tormenta. Bobby parece salir del trance y obedece, aprisionando también a los otros dos mercenarios.- Dejaremos a Pícara y Kaos, no parecen estar en condiciones de venir.

- ¿Preparados?- pregunta Arcángel. Todos se juntan alrededor del hombre de negro.

- Poned una mano tocándole.- Dice la mujer de otro planeta.

Polaris es la última en hacerlo después de besar en la frente a su prometido.

- Volveremos.- Le susurra.

El zumbido ensordecedor vuelve a comenzar y tras un climax desaparece totalmente.

Junto con el también desaparece cualquier rastro de la Patrulla-X.

Fin del capítulo.

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Continuará en la Patrulla-X #355... Allí veremos las aventuras de aquellos que decidieron viajar a la otra punta de la galaxia para salvar a un planeta al borde de la extinción.

Pero también continuara en X-Men #71... Donde aquellos que se han quedado tendrán que superar la perdida de sus compañeros y enfrentarse a una amenaza mortal.

Así que ya sabéis, mutantes por partida doble.

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BUZON MUTANTE

Bueno, ahora dividimos la serie en dos... a ver qué os parece...

Por cierto, el incesto del principio es todo cosa de Xum, por supuesto :P

Saludos mutativos.

Carlos Correia.

 
 
   
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