Nuevos Guerreros #79

nuevosguerreros079Destructor Nocturno… ¡El vigilante en armadura! Nova… ¡El cohete humano! Kymera… ¡Híbrida atlante! Justicia… ¡Una furia telequinética! Estrella de Fuego… ¡Maestra mutante de las microondas! Bola Veloz… ¡Pura energía cinética! Rabia… ¡Una fuerza imparable! Perspectiva… ¡Maestro táctico! Jóvenes con coraje para intentar cambiar el mundo, y el poder para conseguirlo.

#79 – Cuatro días, siete horas y mas de quince mil muertos I
Por Alex García y Xum
Portada de Israel Huertas


Fecha de publicación: Mes 64 – 8/03


Al autor le gustaría agradecer a Ragnarock la idea original, en un principio concebida para X-Force, que finalmente se utilizará como planteamiento general de Nuevos Guerreros. Si esta serie os gusta una parte del mérito le corresponde al bueno de Ragni.

Tampoco estaría de mas agradecer su esfuerzo a mi predecesor, Doc Comic, por las ideas de su propiedad que pensamos utilizar sin ningún tipo de complejo. Gracias Doc. 😀


MATEMANIACO

Thomas Soreson coge del estante de la biblioteca un libro de geología.

Al dejarlo encima de la mesa se abre por una hoja al azar.

Un diagrama en dos dimensiones de las diferentes capas que componían la Tierra. Corteza, bla, bla… Núcleo.

– Hum… Curioso. Me pregunto que ocurriría si la temperatura del núcleo se duplicara…

– Ey…- Thomas se gira hacía una voz familiar.- ¿Que tal tus planes para conquistar el mundo, Psionex?

– Ah, eres tu.- Dice.- Hola Bola Veloz.

– No me llames así en publico, utiliza mi nombre real: «Robbie».

– Lo siento, tengo mala memoria para los nombres.

– Da igual. ¿Te vienes a tomar algo al bar? he quedado allí con Rina y Mickey.

El ser superpoderoso llamado Matemaniaco considera la proposición durante un par de instantes.

– Vale.- Cierra el libro de Geología y se levanta de la silla.

– Genial… Para mí la india-asiatica y para ti la japonesa-americana.

Sin saberlo, Robbie Baldwin acaba de salvar a todo el planeta de volar por los aires.


– Hola chicas, adivinad a quien encontré en la biblioteca.

– Hola Robbie.- Responde Mickey.- Hola…

Pausa incomoda.

– Me llamo Thomas.

– Llamarte Matemaniaco me sonaba raro.- Sonríe Mickey, aka Turbo.

– Es un buen nombre.

Hay una especie de pausa extraña, si alguien sabía como matar una conversación ese era Matemaniaco. Llamarle «raro» o «excéntrico» sería como llamar «chispeante» a morder un cable de alta tensión.

Rina Patel, que hasta entonces no había dicho nada, bromea sobre el hecho de que Robbie se encontrara en una biblioteca. Él se queja cómicamente, exclamando que no le respetaban.

Matemaniaco observa con atención uno de los lápices de Mickey. Estaba comenzando a recordar algo que leyó en un libro de química sobre enlaces y ordenaciones de átomos cuando la chica recoge bruscamente el lápiz de la mesa.

Eso sobresalta a Thomas, de lo rápido y repentino había roto su concentración.

– ¿Que piensas, Tommy?- pregunta Rina, dándose cuenta. Mickey estaba apuntando algo en su bloc de notas.

– Oh, nada importante.

La mina del lápiz se rompe y cae al suelo. Antes de que llegue a posarse Thomas invierte la ley de la gravedad que actuaba sobre ella y coloca su mano debajo para recogerla cuando las leyes de la física volvieran a la normalidad.

Cierra su puño al mismo tiempo que sus ojos.

Cuando abre ambos en su mano había ahora un pequeño pero brillante diamante.

Le sorprende que sus tres compañeros se hallan quedado mirándole absortos.

– Dios mío… ¿Eso es…?- Pregunta Mickey.

– ¡Un diamante!- Exclama Rina. Sus ojos brillaban, reflejados en él.

– Perdón, se te había caído.- Matemaniaco lo coloca encima de la mesa, pero volvía a ser de nuevo una pieza de grafito, pequeña y rota.

– ¡No!- Se queja Rina.- Solo era una ilusión.

– No lo era. Solo tuve que reagrupar las celdillas que componían el cuerpo, un par de reajustes en la estructura química.- Afirma Thomas.

– ¿Puedes transformar el grafito en diamante?

– Es la primera vez que lo intento.

– Dios mío…- Murmura Robbie.


Encima de un tejado, mirando al cielo.

– Hace casi dos años que no duermo.- Dice Matemaniaco.- Dos años sin dormir.

– ¿Por que?

– No es que lo necesite.

– ¿Dejaste de dormir por que no lo necesitabas?- Le pregunta su interlocutor.

Thomas Soreson estaba tumbado boca arriba, mirando a la infinidad del espacio. Las estrellas brillaban y la luna iluminaba su rostro.

Su interlocutora se cogía las piernas con los brazos. Ambos estaban encima de un tejado. De hecho era el tejado de la residencia de estudiantes donde vivía ella.

– Siempre me gustó dormir, no seas tonta. A todo el mundo le gusta dormir.

– ¿Y por que dejaste de hacerlo?

– Tengo miedo. El mundo se conforma a mi percepción. Cuando duermes… Bueno, me da miedo que todos desaparezcáis cuando lo haga.

– No creo que seas tan poderoso.

– ¿No lo crees?- Pregunta Thomas, con un hilo de esperanza.

– No lo se.- Responde su amiga.

– Yo tampoco.- El rayo de esperanza desapareció tan rápido como había aparecido.- Por eso no puedo correr el riesgo.

– Dos años son mucho tiempo.

– Ya.- Contesta Thomas.- Pero lo llevo bastante bien.

Thomas sonríe. Mickey no puede evitar imitarle.


Cuartel General de los Nuevos Guerreros.

Matemaniaco indica a un péndulo hacía donde debería moverse.

Izquierda. Derecha. Quieto.

Era bastante difícil aburrirse cuando toda la realidad aceptaba tus ordenes.

Como un tornado, Visión en Perspectiva o Perspectiva (a secas) entra en la habitación.

– Rápido, Matemaniaco. Rápido…

– ¿Que ocurre?- Pregunta Thomas sin mucho interés.

– Hay una emergencia. Una catástrofe…

Y ahí empezó el follón.


NOVA

Richard Rider mira la tumba de su antecesor.

– Debo tomar una decisión.

Era un cementerio municipal, allí, bajo una placa sin nombre yacían los restos de un xandariano.

– Ya se lo que esta ocurriendo con los Nova Corps, o al menos tengo bastantes pistas de lo que podría ser… Pero no se que hacer. No quiero cagarla.

Garthan Saal dio su vida para que el recuperara sus poderes, en su lecho de muerte Rich le prometió que investigaría las sospechas de este sobre un asunto turbio en su planeta natal, Xandar.

– Demasiadas veces he actuado impulsivamente y la he cagado sin querer.- Admite el actual Nova.- Ahora quiero hacer las cosas bien, pero para ello tendría que pedirle ayuda, tendré que tragarme el orgullo.

Coge un puñado de tierra del suelo y la esparce sobre la tumba.

– De la ceniza a la ceniza.


Cuartel de los Nuevos Guerreros.

– ¡Te puedes ir al CARAJO!

Nova se queda totalmente de piedra. Con un portazo, ella le deja totalmente solo.

– Dios… Que cojones le ocurrirá.- Se pregunta Rider.

Otra persona entra en la sala de reuniones. Atraviesa la puerta rodando.

Pocas personas podrían hacerlo en forma de pelota.

Flexo, el Robot de Goma, sería una de ellas.

(La Bestia o Puck serían otros, pero eso es otra historia).

– ¡Saludos, NOVA!

– ¿Eh?- Aun estaba confuso por la bronca que le acababan de echar.- Hola…

Pausa.

– ¡FLEXO! ¡ME LLAMO FLEXO! ¡EL ROBOT DE GOMA!

– Ajam…

– Mira, puedo transformarme en casi cualquier cosa. ¡MÍRAME!- Flexo comienza a hacer una exhibición de sus poderes.

– Oye, Flexo, no te ofendas pero…

– ¡HE AQUÍ QUE ME TRANSFORMO EN UNA LINDA FLOR!

– Flexo…

– ¿SI?

– Preferiría estar solo.- Nova estaba siendo excesivamente amable, quizá por que se sentía dolido por la forma que le habían gritado y no quería pagarlo con alguien que no tenía la culpa.

– ¡OH! ¡¡CRISIS EMOCIONAL APROXIMÁNDOSE!!

– ¡CÁLLATE YA, PUTO IMBECIL!- Rider se para a mitad de ello, dándose cuenta de que había hecho justo lo que intentaba evitar.- Lo siento, Flexo.

– No ocurre nada. Comprendo mejor que nadie que las fuertes tensiones suelen salir en el momento menos indicado… Háblame de tus problemas, quizá pueda ayudarte. Con mi capacidad de deducción quizá sepa indicarte la mejor solución…

Nova le mira escéptico.

– Créeme, Nova. Tengo una capacidad de calculo increíble. ¡FLEXO, EL ROBOT MAS INTELIGENTE DEL PLANETA!

– No te ofendas, pero la verdad es que no tengo ganas de compartir mis miserias con nadie. No es nada personal.

– Es por Namorita ¿no?

Rich se da cuenta de que su mandíbula colgaba humillantemente suelta. Pocas veces le habían dejado con la boca abierta.

– Te dije que era muy listo.- Confirma Flexo.- ¡SOY FLEXO, EL ROBOT SENSIBLE!

– Dios…

– A Namorita le gustas. No entiendo por que ambos sois infelices.

Richard se suelta. Realmente necesitaba alguien con quien hablar, y Flexo le había pillado en mal momento.

– No es tan fácil.- Contesta.- Si, se que a Nita le gusto, y ella me gusta mucho a mí. Mucho.

– ¿Y cual es el problema?

– Hay otra persona.

Flexo le mira escéptico. Su cara de goma (o fuera lo que fuera el material que le componía) realmente expresaba como si de un dibujo animado lo que estaba pensando.

– Mis circuitos lógicos me indican que Namorita no tiene ningún otro interés amoroso.

«Interés amoroso». Piensa Rich.

– No, soy yo el que esta comprometido. Con una chica…

– ¿La quieres?

– No lo se.

– Eso es un «no».

– Puede ser.

– No puede ser. ¡¡FLEXO, LA CALCULADORA SUPREMA NUNCA SE EQUIVOCA!!- Exclama el susodicho.- ¿Y que opinas de Namorita?

– Me gusta.

– ¿La quieres?

– No lo se.

– ¿Darías tu vida por ella?

– ¡Por supuesto!

Pausa.

– Pero también la daría por Laura.

– ¿Laura = Tercera en discordia?

– Si.


Utilizando su poder como Nova, Rich Rider, llego justo a tiempo a su cita.

– Hola, cariño…- Laura le dio un beso de bienvenida.

Justo en ese momento Rich se dio cuenta de algo. Laura le quería, mucho. Mas de lo que él la quería.

No estaba siendo justo. No podía tener dudas acerca de su relación y seguir con ella, era deshonesto.

– Laura…- La aparta de sí.- Hay algo que quisiera decirte…

– Dime.- Ella le miraba con esos ojos adorables.

Mejor soltarlo todo de repente, como quien se quita una tirita.

– No quiero ser deshonesto contigo. Ahora mismo no tengo nada clara nuestra relación… Creo que deberíamos tomarnos un tiempo para pensarlo mejor.

Laura estaba pálida.

Empieza a sonar el comunicador de los Warriors.

– Oh, mierda.- Rich pulsa el botón.- ¡¿Que cojones pasa?!

– Una emergencia de primer orden.- Era Carlton.- Necesitamos a Nova, rápido.

– Okey, ahora voy hasta allí.- Responde Rich. Mira a Laura.

– Debes ir.- Le contesta. Estaba conteniendo las lagrimas.- Pero me debes una respuesta ¿esta todo relacionado con ella?

Rich podía haberle mentido, pero cometió el error de mirarle a los ojos, una vez establecido el enlace visual entre ambos no tuvo corazón para hacerlo.

– Si.- Casi susurra.

– ¡VETE!

Idiota. Idiota. Idiota. Piensa Nova mientras despega a toda velocidad.

Y ahí empezó el follón.


TURBO

¿Os habéis despertado alguna vez gritando?

Mickey tiembla en su cama. Se estremece. Comete el error de mirar a su traje de Turbo.

Su diabólico traje de Turbo. No había sido capaz de verlo igual desde que su amigo Mike fue poseído por Vortex.

Aun recuerda con todo lujo de detalles la escena.

Aun recuerda el entierro de Mike. Sus padres, su hermana… Ella no podía decirles nada de la forma en la que murió. Como fue poseído por la Reina de los Fantasmas del Espacio, como esta utilizó a Mike para poder acceder al traje de Turbo, siendo finalmente derrotada por los Nuevos Guerreros.

Se da una ducha. A la salida mira de nuevo el traje de Turbo…


Mucho mas tarde, enfrente de una taza de café.

– ¿Y tu por que quieres ser una heroína?

Rina Patel la mira sonriente.

– ¡¡¡Como no querría serlo!!!- Contesta.- Una lastima que mis poderes permanezcan ausentes. Ójala volvieran…

La chica anteriormente conocida como Desliz Temporal se echa un mechón de pelo hacía atrás.

– Es peligroso.- Dice Mickey.

– Eso forma parte del atractivo.- Dice Rina.- Si no tuviera poderes sería como una persona normal… Cuando me pongo el traje de Desliz Temporal me convierto en una DIOSA.

– Si, te entiendo… A mí me pasa lo mismo con el traje de Turbo, siento que puedo hacer cualquier cosa, es un subidon de adrenalina… Pero no ha vuelto a ser igual desde que Mike murió. Me siento culpable, me da miedo. Creo que dejare de ser Turbo definitivamente cuando Carlton lo domine del todo.

– Tienes mucha fe en él.

– Excesiva, creo yo.

– Mira quien esta allí… Es Robbie ¿no me digas que no es mono?- Exclama Rina.- ¿Aquel que va con él no es…?

Los dos chicos se acercan.

– Hola chicas, adivinad a quien encontré en la biblioteca.

– Hola Robbie.- Responde Mickey.- Hola…

Pausa incomoda.

– Me llamo Thomas.

– Llamarte Matemaniaco me sonaba raro.- Sonrie Mickey.

– Es un buen nombre.

Mas tarde Rina y Robbie se las apañan para desaparecer juntos.

Matemaniaco parece confuso cuando le dejan a solas con su otra compañera. Ambos caminan por el campus universitario.

– No hace falta que me acompañes a casa.- Dice ella.

– Vale. Hasta luego.- Thomas se gira y hace ademan de despedirse.

– Ehum… Bueno, realmente queda poco. Si vienes te invitare a una taza de café.

– Nunca bebo café.

Pausa.

– ¿Por que?

– Me estimula demasiado… No me hace sentir bien.- Responde Thomas.

– Te invitare a cualquier cosa. ¿Que bebida te gusta?

– Cualquier tipo de bebida efervescente es increíblemente interesante de contemplar. Podría estar años mirando las burbujas y sus cortas pero intensas vidas…

– Ya hemos llegado. Vivo en un piso de estudiantes. Aunque realmente no me relaciono mucho con ellos.- Mickey revuelve en su bolso.- Mierda, me he dejado las llaves dentro de casa. Tendré que llamar a alguno de mis compañeros.

– ¿Tu habitación tiene ventana?

– Si.

Matemaniaco levita y levanta de la mano a Mickey.

– Ah.- Sonríe ella.- Gracias…

Ambos se posan sobre el tejado.

Mickey se sienta y se sujeta las piernas dobladas con los brazos.

– La verdad es que no tengo ganas de dormir… Ayer tuve una pesadilla horrible sobre mi antiguo amigo Mike.

Thomas Soreson se tumba boca arriba. Las estrellas brillan. La luna ilumina su rostro.

– Hace casi dos años que no duermo.- Dice, solemne.

Mickey le mira sorprendida.


Su pequeño comunicador vibra.

– Defcon 1. Defcon 1. Ven a toda velocidad a la base, Mickey.

Ella mira su traje de Turbo.

– Dios… No. No me lo pondré.

– ¿Mickey? Responde. Es una emergencia… Esta muriendo mucha gente.

– Mierda.- Activa el comunicador.- Voy.

– Date prisa.- Contesta Visión en Perspectiva.

Mira al traje demoniaco. Los Fantasmas del Espacio lo crearon para ser empuñado por uno de ellos, su arma definitiva contra Rom, el Caballero Espacial.

No podía evitar ver la forma demoniaca de Vortex, la Reina de los Fantasmas del Espacio cuando miraba a ese uniforme. Lo mas difícil resulta ponerse la malla, se le pega al cuerpo como un guante. Luego los «zapatos», los «puños» y finalmente el casco.

Intenta no verse a si misma reflejada cuando va volando hasta la base de los Nuevos Guerreros.

Entra por un enorme ventanal que siempre se mantenía abierto. Nova, Kymera, Justicia, Estrella de Fuego y ella misma. La mayoría de los miembros de su equipo entraban a través de este. Incluso Bola Veloz lo intentaba de vez en cuando (hasta que Destructor le pidió que dejara de hacerlo o, en su defecto, abonase todo lo que rompía).

Visión en Perpectiva tecleaba frenéticamente sobre el ordenador, Dwayne Taylor (Destructor Nocturno) le miraba por encima del hombro con seriedad. También estaban Rabia y Bola cuchicheando. Nova, en una esquina, a oscuras.

Mickey nota algo raro en él.

Se acerca e intenta llamar su atención.

– Hola Rich…

Nova levanta la vista, pero Turbo no puede ver su cara entre las sombras.

– ¿Que ocurre, Rich?

En ese momento entra en la sala Flexo. Turbo nota como Nova se tensa súbitamente…

Y ahí empezó el follón.


FLEXO

– Fleeexooo… Fleeeexooo…

Imaginad un robot rojo rollo ciencia ficción de los años 60 cantando continuamente su nombre.

Bueno, si realmente queréis ver el aspecto de Flexo podéis buscar en Google

– Flexo… ¡¡El ROBOT MARAVILLA!!


Flexo cambia de forma, aunque los Guerreros le habían visto cambiar de forma continuamente, nunca lo había hecho de esta manera frente a ellos. Normalmente se transformaba en objetos que mantenían parte de sus llamativos rasgos (sobretodo el color rojo pimiento).

Ahora había adquirido la apariencia de un humano. De aspecto un poco artificial si te fijabas en él, puede que se pareciera un poco a Neo en alguna escena de Matrix Reloaded (cuando se ve a ojo que esta generado por ordenador). Sus movimientos eran torpes, mas bien extraños.

Llama a una puerta.

– Adelante.

Abre la puerta mientras emite una sonrisa en su antes inexpresivo rostro.

– Hooola hoooooooolaaaaa… ¿Hay alguien en casa?- Grita Flexo, el Robot con una doble vida.

– Adelante, Primus. Estoy viendo «Futurama».

Flexo salta como si tuviera muelles en los pies (de hecho los acababa de generar) y se sienta encima de un sofá.

– ¡¡ME ENCANTA ESTA SERIE!! ¡SABES QUE ELEGÍ MI NOMBRE DE UNO DE LOS EPISODIOS!!

– Si, ya me lo contaste.- Afirma su creador.- Flexo era el gemelo malvado del robot Bender.

– ¡¡NO era el malo!! Eso es lo divertido. En realidad era el bueno. Bender era el malo…- Afirma Flexo, aunque con una apariencia mas «amarilla».

– Supongo que te sentiste identificado ¿no?- Le contesta su creador.

– Por supuesto.


Flexo se mueve sigilosamente por la base de los Guerreros. ¿Por que se movería sigilosamente si no fuera por que esconde un terrible secreto?

Oh, queridos lectores, Flexo no es trigo limpio.

Crea una llave de su mano y abre la puerta. Una puerta con un cartel «Prohibido el paso».

– Fleeexooo… El Robot Ladronzuelo.- Se le oye susurrar.

Se aproxima a una mampara enorme en el centro de la sala. Iluminada por un enorme foco.

Sus ojos pasan por varias frecuencias rastreando mas medidas de seguridad.

– Te he pillado.- Encima suyo esta Destructor Nocturno, con su armadura especial de camuflaje y una enorme pistola apuntándole.

– Hola Destructor… ¿No es esto el lavabo? Necesito un cambio de aceite…

Dwayne aterriza sobre el suelo de una voltereta y se interpone entre ¿Flexo? y la salida.

– Déjate las bromas.

– Vale, me has pillado. Soy PRIMUS, el robot ayudante del Pensador Loco.

– Ya sabía quien eras desde el primer día que te presentaste ¿crees que no compruebo los antecedentes de todos los que entran en mi equipo?- Afirma Destructor Nocturno.- Lo que realmente quiero saber es ¿a que vienen tantas molestias? Si el Pensador quería el aparato anulador solo tenía que pedirlo. Aun estamos en deuda con él por habernos ayudado a salvar a Nita de los «Soldados del Infortunio».

Flexo/Primus parecía algo decepcionado.

– Solo quería formar parte del grupo. Solo eso.

Y ahí empezó el follón.


KYMERA

Namorita Prentiss mira la hora en su reloj.

Una mano azul, monstruosa.

Tarda mas de media hora.

– Ya puedes pasar.

Nita entra en una sala.

Tres cuartos de hora después.

– Ya hemos acabado, Nita. Te daré los resultados cuando los tenga.

– Muchisimas gracias, señor Richards.

– Saludos a tu primo.

– Se los trasmitiré.- Contesta ella. Recoge su abrigo, sus gafas de sol y el pañuelo que le cubría la cabeza.

Camina por las transitadas calles de Nueva York. Llevar una abrigo era quizá demasiado llamativo durante el verano, aunque mas llamativo sería mostrar su tez azul.

Irritada por las miradas inquisitivas emprende el vuelo.

Un poco después ya esta en la base de los Nuevos Guerreros.

No se encontraba nada bien. Era como si todo su cuerpo estuviera a punto de explotar, como si se contrajera o expandiera… Tenía una extraña sensación. Un presentimiento.

No creía que fuera a vivir mucho tiempo.

Todo por culpa de su monstruoso cuerpo azul. Nita penso que al cambiarse el nombre del infantil «Namorita» al adulto «Kymera» había superado los problemas referentes a su precipitado cambio.

Algunas heridas nunca sanan.

Abre la puerta de la sala de reuniones y ve a Rich. Le diría cuanto le quería, cuanto le necesitaba, que le abrazara, que le besara, que le dijera que todo iría bien. Lo necesitaba. Él era su…

– ¡Nita, mi culito azul preferido!

El amor se convierte en odio en menos de un instante.

– ¡Te puedes ir al CARAJO!- Le grita.

De un movimiento rápido cierra la puerta y vuelve por donde ha venido. Sale volando y se introduce en el mar a toda velocidad, allí nadie le vería.

Nadie.


Llega la última a la llamada.

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Nova.

– ¿Cual es el problema?- Pregunta Nita.

– Hay una crisis en Atlanta. Miles de muertos… Un grupo terrorista.- Afirma Destructor Nocturno.- Hemos de ir, ahora.

– Lo haremos.

Y ahí empezó el follón.

Fin de este capitulo.


G-MAIL

¿Quien demonios se invento el nombre de este correo? Mira que puedes llegar a ser poco original, Alex.

Probemos otra cosa.

Punto G. Correo de los Nuevos Guerreros.

Hum… Ya veo que no es tan fácil. Un maravilloso No-Premio para quien se le ocurra un titulo mejor.

El capitulo que viene (ya escrito, posiblemente salga la semana que viene) seguirá el «recorrido» a los 13 actuales miembros de los Nuevos Guerreros y finalmente desvelara de que se trata la terrible amenaza presente en Atlanta…

XuM.

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