Factor-X: Era de Apocalipsis.

Bienvenidos al siglo XX.

Apocalipsis se alzo de entre las sombras y proclamo la superioridad de los mutantes sobre la humanidad. Su grito no paso desapercibido, otro mutante se alzo como su archirrival y decidió proteger a una humanidad que les temía y odiaba por lo que eran, este mutante era Magneto.

Apocalipsis creo a los Jinetes.

Magneto creo a la Patrulla-X.

La guerra comenzó y Apocalipsis la ganó. Se hizo con el control de todos los Estados Unidos. Aun quedaba una débil oposición en Europa y Magneto no había sido destruido, pero todo ello no suponía ninguna amenaza para nuestro señor Apocalipsis.

Entonces fuimos creados.

Somos los elegidos. Fuimos creados para ser los mutantes mas poderosos de toda la Tierra. Fuimos diseñados para ser el siguiente paso de los mutantes. Fuimos ideados por las mentes mas doctas en genética y nuestros mismos genes fueron cuidadosamente elegidos para convertirnos en maquinas de matar.

Somos el siguiente paso de la creación.

Somos Los Cachorros.

Corazón de la Fortaleza de Apocalipsis. Ayer.

- Mi señor ¿Que es lo que queréis de mí?-

- Ah, Fatuo, mi Jinete... Fue un gran acierto que Siniestro te avalase como Jinete.- Dice una voz como el trueno.- Has sido de gran ayuda sobre todo en la Cosecha Asiática.-

- Si, mi señor.- Fatuo esta arrodillado ante Apocalipsis, no se atreve a mirarle a los ojos.

- Tengo una misión de gran importancia para ti. Una misión de la que podría depender nuestra supremacía sobre el mundo.-

- Es un honor, mi señor.-

- Es tan sumamente importante que habrás de llevar refuerzos, había pensado que te llevases a las nuevas creaciones de Siniestro ¿como se llaman estos nuevos mutantes?-

- Creo que son Los Cachorros, mi señor.-

- Si, exacto, Los Cachorros... Pues veras, quiero que viajes a la Antártida.-

- ¿En que consistirá la misión?-

- Oh... Muy sencillo.- Apocalipsis sonríe.- Vas a matar al Sueño Americano.-

Antártida. Antes de Ayer.

Ellos no lo saben, no saben que ando entre ellos. Creen que soy quien digo ser, pero todo es mentira. Todo es una fachada.

Soy un parásito.

Esperad, hay un hombre con un parche, parece que va a decir algo importante.

- ¡¡Hombres libres de América!!- Exclama.- Seguid trabajando y viviremos para ver un mañana mejor, un mañana en el que los humanos se alzaran sobre las cenizas de los mutantes.-

Sus palabras parecen animar a los hombres a trabajar más duramente. Lo que no entiendo es por que nos odian. Quizás sea por que les queremos matar. Ahora mismo mataría al hombre del parche, lo haría si no fuera por que tengo ordenes. El mismo Apocalipsis me lo ordeno, "Observa, solo observa, no actúes. Espera a que lleguen los demás Cachorros."

Al hombre del parche se le acerca una persona. Mejor será escuchar para luego informar a Apocalipsis de cualquier dato.

- Furia, Señor Furia...- Dice un hombre negro.- Hemos registrado todo el sector alpha, allí seguro que no esta.-

- Muy bien, Wilson, trasladense al sector gamma y continúen buscando.-

- ¿Me permite una pregunta?-

- Por supuesto.-

- ¿Cree usted firmemente que lo encontraremos?-

- Claro que lo creo.- Contesta Nick Furia.- Hemos recogido todos los datos que hemos podido y no existe duda, él ha de estar por aquí.-

- ¿Es tan formidable como se dice?-

- ¿Que si lo es?- Dice Furia.- Él simboliza al sueño americano, todo lo bueno que hay en las personas... ¿Sabes que lucho en la Segunda Guerra Mundial?-

- Si que lo sabia.-

- Pues gracias a él se gano esa guerra. Gracias a él ganaremos esta otra.- Dice Furia esperanzado.- Si lo encontramos y lo descongelamos.-

Apocalipsis debe saber esto.

Ayer.

Un avión de la ultima tecnología. Ocupantes: Fatuo y tres Cachorros.

- Entonces tu eres Lapsus.- Pregunta el Jinete.

- Si, tengo la habilidad de ralentizar el tiempo a mi antojo.-

- Eres muy guapa.- Le dice Fatuo a la vez que le sonríe.

- Mejor que no lo hagas.- Le dice otro chaval.- Es mi hembra.-

- Me parece muy bien que lo sea, pero no es muy sabio amenazar a un Jinete ¿como te llamas?-

- Terremoto, tengo grandes poderes telequineticos.-

- Terremoto, di adiós.- Le dice Fatuo.

- Eh.- Fatuo se mueve con años de entrenamiento y le parte el cuello a Terremoto. Después incinera su cuerpo sin vida con su poder.

- Bueno.- Exclama.- Ahora solo quedáis dos Cachorros. Dime, Lapsus ¿como se llama tu amiga?-

- Se llama Pesadilla.- Dice Lapsus, aparentemente imperturbada por la muerte de su compañero.- Y tiene el poder de hacer realidad las pesadillas de cualquier persona, pero no habla, es autista.-

- Muy bien.- Responde Fatuo.

- Pero somos tres Cachorros los que quedamos vivos. Parásito esta infiltrado en la Antártida.-

- Tu y yo nos llevaremos muy bien, Lapsus.-

Antártida. Hoy.

Creo que los humanos han descubierto algo. Parecen muy excitados. Veo de nuevo a Nick Furia. Corre a un sitio, yo le sigo.

- ¡¡¿Lo habéis descubierto?!!- Pregunta a unos hombres en las zanjas.

- Eso parece, señor.-

Me acercó más, están sacando un bloque de hielo. Es extraño, dentro hay un hombre, lleva un uniforme azul.

Recibo un flash telepático, el resto de Cachorros esta al llegar, cuando lo hagan destruiremos este lugar.

Antártida. Hoy.

Un avión aterriza sobre una montaña de hielo. De él salen tres figuras.

- Ya sabéis las ordenes. Llegar hasta el campamento y destruirlo todo.-

Lapsus saca dos katanas de un estuche.

- Nuestra especialidad ¿eh, Pesadilla?- Bromea.

Dentro de unas instalaciones.

No me dejaban entrar con mi cuerpo anfitrión por lo que hube de abandonarlo y poseer el cuerpo de un científico, la lucha con la mente anfitriona duró poco, pronto le maté mentalmente y me apodere de su cuerpo.

Por algo me llaman Parásito. Por algo soy un Cachorro.

Tras eso entre en las instalaciones con facilidad. Nick Furia se dirige hacia mí emocionado.

- Doctor Pym. El proceso de descongelación esta funcionando.- Poco sabe que no soy ese Doctor.

- Me alegro.- Le contesto apáticamente.

Observo el bloque de hielo, ya apenas queda y la figura de uniforme azul casi se ve por completo.

- Solo quedan tres minutos.- Murmura Nick Furia con una sonrisa en la boca.

" Eso es más tiempo del que os queda de vida." Pienso. Los refuerzos ya están cerca.

Fuera de las instalaciones.

Los guardias no tenían ni una oportunidad, antes de que se dieran cuenta una afilada hoja les atravesaba la garganta. Los que sobrevivían deseaban haber muerto por que sus más terribles pesadillas cobraban vida y les arrebataban la suya. Los pocos que se daban cuenta de que estaban siendo atacados eran rematados por una especie de rayos azules.

- Buen trabajo, Cachorros.- Dice Fatuo mentalmente a sus dos acompañantes.

- Es un placer.- Responde Lapsus sonriendo.

Dentro de las instalaciones.

Llega un tipo y le grita a Furia que estaban siendo atacados por tres mutantes. Ya era maldita hora de que aparecieran. ¿A quien matar primero?

Otro científico avisa que el proceso de descongelación había finalizado. Por fin veo claramente al hombre del uniforme azul, lleva una "A" blanca en la frente y un escudo en el brazo. Furia se acerca a él y le abraza.

- ¿Donde estoy?- Pregunta el hombre.

- Estas en la Antártida, estamos de nuevo en guerra y tu vas a ayudarnos a ganarla.-

Cojo una pistola de una mesa y la apunto a Nick, el recién descongelado me ve y me lanza su escudo, pero demasiado tarde por que para entonces ya he apretado el gatillo. Una ráfaga de rayos da a Furia. El escudo me da en la cabeza, antes de que mi cuerpo quede inconsciente salto al de otro humano.

Veo como Furia agoniza en los brazos del hombre del escudo.

- No dejes que ganen, hazlo por la humanidad.- Le dice con su ultimo aliento.- Lidera a la humanidad contra los mutantes, hazlo por el futuro... ¡¡CAPITAN AMERICA!!-

La escena es muy dramática, patético.

El Capitán América es puesto al corriente del ataque que sufre la base a través de un soldado, le veo como se dirige hacia el combate como un cordero al matadero.

Fuera de las instalaciones.

- Estos humanos son patéticos. Es penoso.- Dice a la vez que incinera a base de rayos a todos cuantos ve.- Lapsus, tu y Pesadilla id tras todos los humanos que encontréis. Matadlos a todos.-

De repente de ninguna parte un escudo golpea a Lapsus y la deja inconsciente. De ninguna parte aparece el Capitán y recoge el escudo.

Fatuo parece sorprendido.

Pesadilla no. Sus ojos brillan cuando mira al Capitán América y alrededor de este aparecen sus más temidos enemigos. Sin embargo el Capitán pelea valientemente contra ellos y lanza el escudo contra Pesadilla golpeandola en el estomago y haciendole perder su concentración. Le da un gancho de derecha y la noquea.

Fatuo se coloca delante de él.

- Hacia mucho tiempo que no nos veíamos...- Dice Fatuo.

- ¿Quien eres?-

- ¿No me recuerdas, Mon Capitain?-

- ¿Andy? ¿Que haces tu aquí?-

- Han ocurrido muchas cosas desde que quedaste congelado... Los mutantes nos hemos rebelado y ahora ya no huimos escondiendonos.-

El Capitán América no responde.

- Si. Ahora somos enemigos, tendrás que matarme para conseguir tus objetivos.- Le dice Fatuo.

- No voy a hacerlo.- Le dice el Capitán.- No puedo matar a uno de mis soldados.-

- No podrías ni aunque lo quisieras.- Le dice Fatuo a la vez que le coge por el cuello y lo levanta del suelo. El Capitán América empieza a asfixiarse.- Cuando estuve a tus ordenes no era muy poderoso, ahora lo soy, debo ser uno de los mutantes más poderosos del planeta. Sonríe, voy a romperte el cuello.-

La mano de Fatuo empieza a apretar y apretar, esta vez era más difícil por que el cuerpo del Capitán América era el de un supersoldado y tenia la fuerza de unos diez hombres, sin embargo al final cede y se oye un sonoro "CRAK".

Fatuo deja caer al suelo el cuerpo sin vida del que fue uno de sus mejores amigos.

- Lo siento, Mon Capitain, no nos podíamos permitir que la raza humana recuperase la fe en si misma.- Dice Fatuo.- El mundo pertenece a Apocalipsis.-

Un súbito ataque mental hace a Fatuo ponerse de rodillas. Por fin puedo matarle.

Apocalipsis me dio instrucciones muy concretas: 1) Dejar que Fatuo acabase con el Capitán América. 2) Matar a Fatuo y a Los Cachorros.

Solo me queda un paso para acabar de cumplir las ordenes. Esta vez resulta mucho más difícil que antes, Fatuo no es un humano normal y posee ciertos poderes mentales. Aun así estos resultan no ser rival para los míos y su voluntad empieza a doblegarse. Noto como hace un ultimo intento para vencerme.

Destruyo completamente su mente.

Solo queda un cosa. Destruir a Los Cachorros. Eso me incluye a mí.

En un ultimo acto de obediencia ciega hago explotar el cuerpo de pura energético de Fatuo, creando un enorme cráter de alrededor de 15 kilómetros de radio. Mato a Los Cachorros inconscientes y me suicido, acabando con todo rastro del Sueño Americano. Mis ultimas palabras son:

- Salve Apocalipsis. Tu voluntad sea cumplida.-

En sus estancias privadas Apocalipsis sonríe cuando un satélite le indica de lo acontecido en la Antártida.

Siniestro y Fatuo eran amigos. Tenían demasiado poder y podían aliarse para destruirle. Los Cachorros eran un arma que podían utilizar contra él, ahora que Fatuo había muerto Siniestro no tendría más remedio que obedecer sus ordenes.

Ahora verdaderamente ya no había ningún mutante que le hiciera sombra en poder.

Fin.

Próximo numero: Factor-X #151: Una sorpresa, lo explico al final de Factor-X#150 Omega, el desenlace

CARTAS A FALLS EDGE Correo del lector.

¿Os ha gustado el segundo especial #150? La verdad es que en cierta manera no es una historia verdaderamente del "futuro" ya que transcurre en el "pasado" de la Era de Apocalipsis. Pero no me negareis que me ha quedado bien. ¿Quien se dio cuenta de que el Capitán América no apareció en la EdA? El menda. ¿Os habéis quedado con ganas de más?

Echales un vistazo a los demás especiales de Factor-X#150. No os decepcionaran.

Random & Shard en FUTURO de DEFENSORES de la ESCUELA de XAVIER.

Forja & Fiambre en EL TRIUNFO DEL ADVERSARIO.

Todas las alineaciones en MUNDO FELIZ (Guión: Doc Comic).

Fortachón & Noche en DIAS DEL FUTURO PASADO.

Elige otra historia. Sinceramente espero que disfrutéis leyendolos.

Xumer.

xum00@hotmail.com