Marvel Premiere #2 presenta… los Micronautas

En cada rincón de Marveltopia están pasando cosas, desde las profundidades de Atlantis a las ciudades volantes de la gente pájaro, desde el microverso dentro de una probeta hasta la lejana Nebulosa Oscura. Nada se pierde, todo está quedando registrado. Descúbrelo en…
Marvel Premiere

#2 – El sitio de Kaliklak
Por Nighthawk


Fecha de publicación: Mes 26 – 6/00


En un granero de la granja de Ogord y Salaan dos niños asombrados escuchan la increíble historia que les cuenta un extraño anciano que llegó andando desde ninguna parte. El viejo viajero para para beber un poco más de la limpia y fresca agua de Arcturus IV (al menos en esta parte de Arcturus IV)1.

La pequeña Aleta2 comenta en voz baja con su hermanastro, tapándose la boca para que no le oiga el anciano narrador.

-Stakar, yo creo que este señor se lo está inventando. Tú que lo sabes todo…¿Lo que dice es cierto o nos está metiendo una bola? A mi toda la historia de la boda me parece muy bien. Ya sabes, Stakar, que me encantan las bodas, pero…¿Como va a ser tartamudo el novio?

ESTOY CONFUSO, ALETA. ME PARECE INCREIBLE PERO…NO LO SE. YO QUE TU SEGUIRIA ESCUCHANDO, PUEDE QUE APRENDAS ALGO.

-No lo sabes (murmura Aleta, pensativa)

-Ahhh! Tenía mucha sed, niños. Ahora prestad atención otra vez…¿Donde iba? Sí, ya recuerdo, fue hace taaanto tiempo…

La flota Badoon rodeaba el verde planeta Kaliklak3. Pocas horas faltaban para que se decidiera el destino del pueblo insectívoro.

En la superficie toda una raza está furiosa. Los cuerpos de los insectívoros muertos en el ataque a la boda de Jazmin y Bicho, son enterrados con pesar por sus congéneres. Pero la amenaza Badoon pende sobre las cabezas de los kaliklanos. Los enormes cruceros de guerra son visibles desde todos los puntos del planeta. Kaliklak no tiene flota propia. El Baron Karza4 se la llevó consigo a la tumba; los Micronautas están lejos, otra amenaza, tal vez mayor, distrae su atención en este momento.

Los golpeados insectívoros vuelven sus ojos hacia sus héroes: Jazmin, Bicho y Acroyear, el monarca de Spartak. Con su ayuda la primera oleada fue rechazada, pero el planeta está sitiado. De repente la imagen del general en jefe de la flota Badoon aparece en los cielos de todo Kaliklak.

-Habitantes de esta verde roca, oid. La Sagrada Hermandad de los Badoon reclama este mundo para su Imperio Universal. Vuestra primera oposición a nuestras tropas no será tomada en cuenta si os rendís antes de que vuestro planeta dé una vuelta sobre si mismo.

Si no os habéis entregado entonces, toda la vida en vuestro planeta desaparecerá en un resplandor de fuego. Nuestra Invencible Flota espera vuestra respuesta vigilándoos. Haced lo mejor para vuestro pueblo, y seréis recompensados.

El silencio se hace en Kaliklak, el pueblo insectívoro ha vivido oprimido por Karza hasta hace solo unos días y el abatimiento comienza a hacer mella.

-¡Tenemos que rendirnos!. Si los Micronautas no hubieran echado a Karza, esto no hubiera pasado. ¡¡Vamos a morir todos!! (Comenta un kaliklano aterrado, con las manos en la cabeza)

Entre la multitud congregada en las calles para ver el mensaje Badoon se oyen aislados gritos de pánico. Jazmín, llena de rabia, con los dientes apretados, mira a su alrededor a sus asustados congéneres. Jazmín se sube a una cercana silla, levanta una mano y se hace el silencio, a viva voz exhorta al enjambre de insectívoros:

Yo tengo un sueño kaliklanos, el sueño de que un día todo el planeta se pondrá en pie y que nuestros hijos caminaran libres por los verdes bosques de Kaliklak.

Ahora, insectívoros, ya ha llegado el momento de que ese sueño se haga realidad. Nosotros vamos a luchar contra la opresión Badoon. Vamos a defender nuestro planeta, a vengar la muerte de nuestros hermanos y sobre todo vamos a recuperar nuestra dignidad.

Por eso kaliklanos, quiero que cojáis vuestras armas y luchéis sin tener miedo a nada, ni siquiera a la muerte. Porque recordad que mañana, pase lo que pase, seremos libres.

La multitud ruge en un grito unánime. Los puños cerrados se alzan con furia, y en las caras de los presentes se siente una sola idea: VICTORIA. Victoria o muerte ¿Pero donde están los protagonistas de nuestra historia? ¿Donde están Bicho y Acroyear?

No muy lejos de donde Jazmín hablaba a su pueblo, en una zona poblada por altos árboles, una nave de guerra Badoon permanece en el suelo, humeante. Después del frustrado ataque en la boda de Bicho y Jazmín, la tripulación del caza se vio obligada a un aterrizaje forzoso en este cercano bosque al ser alcanzada de refilón por una de las rocas-misil que Acroyear lanzaba.

-Condenados insectos. No puede ser cierto que hayamos tenido que retirarnos por culpa de unos saltamontes.(Comenta un soldado Badoon, mientras desembarcan para arreglar la nave, con rifles de taquiones en la mano)

-No ha sido un insecto quien nos ha derribado, el que nos lanzo ese pedrusco era alguien con mucha más fuerza que un kaliklano. Mira como perforó nuestros escudos y abrió el deposito de combustibles. Me llevará un rato repararlo. Mientras, si veis algún nativo, demostradle la amabilidad Badoon. (Tras este comentario, los soldados ríen, pero el simpático mecánico mira desconfiado a la tupida selva mientras comienza su tarea)

En la copa de uno de los árboles, Bicho y Acroyear acechan a estos Badoon rezagados (Bicho agachado en una rama y Acroyear de pie, detrás de él)

-Tenemos que hacernos con esa…tik…nave, socio. Es la única manera de mezclarnos entre la flota y llegar a la…tik…nodriza.

-Bicho, reflexiona, la única posibilidad que tenemos está en Spartak. La flota de mi mundo podría rechazar la invasión, sabes que es posible. Si lo intentamos solo con esta nave, no creo que lleguemos muy lejos…

-¡Esto es asunto mío! Todo Kaliklak está…tik…en juego, Acroyear. Con una de sus naves no habrá ningún problema para…tik…llegar al exterior de la atmósfera y allí podremos ir a por esos cerdos.

Acroyear mira a su compañero fijamente, lleva puesta su casco de guerra y no podemos ver tras la mascara pero su cuerpo está tenso. El honor de liderar a todo un pueblo es algo que conoce bien; pero Bicho, no. ¿Quien soy yo para decidir el destino de todo Kaliklak? (piensa).

-Vamos.(dice, sombrío, el rey de Spartak)

Los dos Micronautas caen sobre los soldados Badoon y los dejan K.O. en pocos segundos: Acroyear se encarga de dos, chocando sus cabezas, Bicho con una ágil patada elimina a uno mientras, con su lanza, se carga a otro. Con la punta explosiva de su lanza-cohetes encañona al atemorizado mecánico.

-Habéis atacado a mi…tik…pueblo, lagarto. Han muerto compatriotas míos. ¡Mi gente! Necesito esta nave y tu la vas a reparar…tik…ahora mismo.

En la nave insignia Badoon los oficiales ven con preocupación en los monitores como las masas se exaltan en Kaliklak, uno de ellos se acerca al general, que permanece sentado, tranquilo, en la posición de mando de la nave.

-Señor, estos insectos no parece que piensen rendirse, ¿no deberíamos eliminarlos cuanto antes?

-Comandante, no hay ninguna gloria en barrer un planeta de la faz del universo, eso podíamos haberlo hecho desde el principio. Piense en los recursos de este mundo, piense en los esclavos que podemos conseguir. ¿No sería una pena perder todo esto, solo por un absurdo temor a esos primitivos seres? Atacaremos de nuevo y esta vez nada nos detendrá.

En la superficie de Kaliklak el reptil prisionero ha arreglado la nave, y los dos Micronautas se dirigen hacía él.

-Por favor, no me matéis, os he ayudado. ¿Es así como me lo vais a pagar?. No me matéis, os lo ruego, solo cumplía ordenes.

Al poco rato hablan Bicho y Acroyear a las puertas del caza robado con la figura al fondo de un contrariado mecánico Badoon amordazado y atado a un árbol.

-Te lo pido, Bicho, debes dejar que vaya yo solo, podría traer ayuda de mi mundo. Es una locura intentar un ataque directo a toda esa flota sobre nosotros, solo con esta pequeña nave.

-No tenemos tiempo de pedir…tik…ayuda a nadie. Tenemos que derrotarlos ahora. Es que no ves que…tik…pueden ser las últimas horas que nos quedan antes de que vuelvan a atacar. Todos morirán si no hacemos algo. Es mi…tik…mundo, Acroyear y no voy a dejar que muera. ¡¡¡Entendido!!! (termina Bicho enfadado y con una expresión de ida ira en la cara)

-No perdamos más tiempo. Tenemos mucho que hacer.(añade Bicho, que se da la vuelta para entrar en el caza Badoon)

(Acroyear baja la cabeza con un gesto de infinita tristeza y dice en voz baja mirando al suelo mientras empuña su espada)

-Espero que alguna vez me perdones por esto, amigo. Solo ruego a los dioses de Spartak estar haciendo lo correcto.

-¿Que dices…tik…socio?

Antes de que Bicho acabe la frase Acroyear golpea con la empuñadura de su espada la cabeza del desprevenido insectívoro. Que cae inconsciente. El Spartano lo deja en el verde suelo con suavidad y repite una vez más:

-Perdóname, amigo.

Entonces el Rey de Spartak entra en la nave, solo.

En otro lugar de Kaliklak, cerca de Nido Central5, Jazmín organiza, con prisas, un ejercito para aguantar la temida embestida final. Aún está con las manchadas ropas de su boda, uno de sus antiguos compañeros de la resistencia se acerca a ella con un abrigo en la mano.

-Ponte esto Jazmin,…tik…tenemos que estar preparados. Siento lo de tu boda, de…tik…verdad. Estos canallas…No quería decírtelo, pero no hemos visto a …tik…Bicho desde el ataque. No le habrán……tik…Le necesitamos ahora más que nunca, Jazmín.

-Este no es momento para lamentarse, sino para actuar, amigo. Tenemos que prepararnos, tú mismo lo has dicho. Ayuda a los demás. Y no te preocupes por Bicho. El vendrá. Lo sé.(Jazmin queda pensativa con la mirada fija en el boscoso horizonte y la doblada zamarra en las manos).

Entonces empiezan a sonar las descargas, los cazas invaden los cielos. ¡Los Badoon vuelven a atacar, la temida oleada final ha comenzado! Esta vez el ataque es masivo, miles de pequeñas naves destruyen lo que encuentran a su paso. En lo alto de las colinas, valientes soldados de Kaliklak intentan rechazarlos con cañones láser. La escasa flota insectívora despega y se enfrenta, rauda, a la invasión con abrumadora desventaja. Luchan como nunca, cada kaliklano abatido se lleva a varios cazas badoon por delante. Pero hay demasiados.

En ese momento Bicho vuelve en si, aún mareado. Levanta la cabeza y entre brumas ve despegar la nave Badoon, con Acroyear dentro. Mira hacia arriba, con esfuerzo distingue como se aleja cada vez más. Alza la mano, lastimosamente, y la nave estalla en mil pedazos. Bicho grita:

Noooooooo.

Y su cabeza cae inconsciente otra vez en la hierba (parece ser que Acroyear le dio fuerte a su amigo)

Horas después, Bicho despierta otra vez, sobresaltado. Se lleva las manos a la cabeza y llora. Grita de rabia, desesperado. Se oye en ese momento una risa. El mecánico, que sigue atado al árbol, se ha librado de la mordaza aprovechando la viscosidad de su piel. Ríe sin pudor mientras su lengua de reptil se agita.

-Creíais que podíais escapar al Imperio de la Hermandad Badoon. Ja, ja ,ja, ja… Idiotas, moriréis todos. Arderéis con vuestro infecto planeta.

Bicho se acerca, arranca una hermosa flor y la aprieta con la mano, encima del risueño Badoon. Un liquido cae de la flor y le empapa.

-¿Piensas que solo hay…tik…insectívoros en Kaliklak, no? Ahora conocerás a los…tik…reyes de los bosques, a los insectos que cubren mi…tik… mundo. Ríe ahora, lagarto.

Una fila de pequeños insectos se dirige entre los arbustos hacia el atado reptil. El Badoon grita con pánico, mientras Bicho desaparece en la jungla, corriendo.

Jazmín y los demás habitantes armados, intentan desde el suelo acabar con todas las naves que pueden, lo tienen difícil. El armamento de los invasores les supera. Las bajas son muchas. Jazmin dispara, fría entre el infierno que los Badoon lanzan, y suele acertar. Moviéndose con increíble rapidez, esquiva los disparos de los lasers enemigos. ¡No podrán con ella, con ella no! (piensa su compañero guerrillero). Ella salta y dispara, salta y vuelve a disparar. Milagrosamente no le han dado aún y los cazas abatidos siguen cayendo.

El general al mando de las tropas Badoon, desde la nave insignia de su flota, a través de numerosos y enormes monitores observa la evolución del ataque, frío, sobre el infierno que ha mandado sobre Kaliklak. Su atención se centra en el monitor donde se ve a Jazmin y sus tropas luchar. Ella baila ágil en la pantalla, eliminando un caza tras otro. El general toma un micro en su mano y da la orden:

-Atención, pilotos. Atacad a la chica, ella es su líder. Eliminadla a cualquier coste. Quien la vaporice será recompensado con un regalo especial de mi parte. Hoy nacerá un héroe para el Imperio Badoon.

Los cazas viran, convergiendo sobre Jazmin, que en rápidos movimientos derriba a uno, dos, tres… Pero no todos los días es fiesta y el arma de la chica insectívoro se quema en sus manos, la suelta, mientras cinco naves Badoon en formación caen en picado hacia ella, saltando como puede esquiva sus disparos. Los soldados que combaten a su lado, giran sus cabezas, el tiempo parece pararse. ¡Que alguien haga algo, la van a matar! (grita uno de ellos).

Los cinco cazas bajan dispuestos a ganarse la gloria, cuando una nave fuera de control se cruza con ellos rompiendo su formación. De esa nave en llamas salta una figura saltarina que a pasa de una a otra haciéndolas explotar con su lanza cohete. Después de despejar un poco la zona, salta al suelo Bicho que, después de abrazar a la caída Jazmín, levanta su lanza desatando los gritos de jubilo entre sus congéneres.

Pero no hay tiempo para celebrar nada, ya que las naves Badoon vuelven a arreciar en un torrente implacable desde los cielos. Las ráfagas de muerte llueven por doquier. En todos los puntos de Kaliklak, los habitantes se refugian en los túneles excavados, en el mismo suelo, por generaciones de insectívoros. Bicho hace la señal de retirada a sus tropas, que se cobijan como pueden, entre mortales descargas escarlata.

En el acorazado estelar principal del ejercito Badoon, el general disfruta sus momentos más dulces, los oficiales pasan a saludarle entre halagos. Él los recibe sonriente mientras afirma confiado:

-Esta será una importante victoria, hermanos. Partiendo de este mundo conquistaremos todo el Microverso, y una vez sea nuestro, con sus ilimitados recursos, nada en todo el Universo, se nos resistirá. (El resto de oficiales Badoon responde con una salva de aplausos)

Los Badoon ya pisan suelo kaliklano, como una ola de destrucción van arrasando todo a su paso. En pocas horas las capitales insectívoras caen una tras otra. El ejercito invasor arrincona a los pocos resistentes que aún quedan sobre la superficie. Pero bajo los bosques y fragas, millones de kaliklanos escondidos se preparan para un último intento.

En la oscuridad de los túneles Bicho abraza a su novia, y hablan temiendo no volverse a ver nunca más.

-Se ha acabado todo, cariño. Nos han…tik…cogido. Quiero que…tik…sepas Jazmín, que siempre has sido la única para mi. Todos los años que hemos estado separados,…tik…cada noche soñaba con volverte a ver, era tu recuerdo lo que me mantuvo vivo en las…tik…mazmorras de Mundo Hogar6, la esperanza de verte algún día. Poder estar contigo otra vez hace que todo haya…tik…valido la pena.

-No digas eso Bicho, por favor, no puede ser, no puedo perderte otra vez. (La dura líder guerrera llora como una niña en los brazos de su amante) Te quiero, no me dejes, no me dejes…

En la oscuridad de los túneles, mientras Bicho y Jazmin se besan, puede que por última vez, el ruido de armas disparándose y de soldados entrando en las cuevas comienza a oirse con fuerza.

-Entonces ya llegan, nuestro tiempo se termina. Demostrémoles…tik…a los lagartos como muere un kaliklano.

-Es la hora final, compañeros, hagamos que esos cerdos recuerden este día para siempre. (Grita Jazmin, de pie y cogiendo una antorcha). ¡Por el honor, por la gloria, por Kaliklak. Al ataque!7

Miles de insectívoros cargan con todas sus fuerzas, con el valor que da la desesperación. Como fieras salvajes arremeten contra los Badoon, que retroceden y son obligados a salir de las cuevas. La batalla es feroz, todos los túneles vomitan hordas de kaliklanos furiosos, que van al encuentro de la muerte, ya que aunque consiguieran que los Badoon se retiraran, los cielos seguían plagados de naves de guerra preparadas para destruirlos.

Bicho y Jazmin los lideran, a su alrededor caen los Badoon como moscas, pero también los kaliklanos. Luchan como locos, arropados por sus tropas. Bicho aún tiene tiempo de mirar hacia arriba, para ver con preocupación como los cazas se preparan para barrerlos, pero, de repente, ve algo extraño.

¡Las naves nodriza Badoon están siendo atacadas! Es la flota espacial de Spartak. Acroyear ha conseguido atravesar el cerco y ha traído ayuda.

-Yayyyyyyy! Mi socio, ha vuelto. ¡Mirad, la flota Acroyear…tik…viene a ayudarnos!

Un grito de alegría se extiende entre los insectívoros. ¡Podemos salvarnos! Los Badoon, aturdidos, retroceden y en sus cazas intentan volver a las naves nodrizas, con el miedo de quedar atrapados entre dos fuegos.

Multitud de pequeñas naves espaciales espartanas arremeten contra los desprevenidos cruceros invasores, que intentan rechazarlas sin mucho éxito. El enjambre acroyear ataca sin piedad y una de las grandes naves Badoon estalla en llamas. Los reptiles, ante el temor de ser derrotados recogen sus tropas y…¡se retiran!

Alegría sin limites en la superficie de Kaliklak, la gente sale de los túneles subterráneos y el sol vuelve a brillar en los cielos. Aterrizan los espartanos, que son recibidos como héroes. Bicho saluda efusivamente a Acroyear y con una sonrisa le dice:

-Eres un socio tramposo grandullón, pero como siempre…tik…tenias razón. Por un momento pensé que habían acabado contigo. Debí haberme dado…tik… cuenta que eras un bocado demasiado duro de masticar para esos lagartos.

Abandonando la órbita de Kaliklak la flota Badoon se lame sus heridas. En la nave insignia, la actividad es frenética. El general está nervioso. A sus espaldas los oficiales murmuran, bífidos. El general piensa:

-Nos han derrotado, pero esto no puede quedar así. En juego está el prestigio de nuestro imperio. Si esos insectos consiguen rechazarnos, otros pueden imitarles, y nuestra expansión por todo el universo puede verse frenada en siglos.

El General con gesto serio da la orden:

-Arrasaremos ese planeta. Desde aquí los bañaremos en fuego ¡¡Nada vivo quedará sobre el suelo quemado de Kaliklak!!

Todo se prepara para el apocalipsis, los inmensos cañones nucleares están listos. Los oficiales miran con ojos excitados a su general, que se dispone a dar la orden de fuego, cuando…

La nave insignia se agita al recibir un impacto cercano, los alarmas comienzan a sonar en el puesto de mando. El General pierde los papeles:

¡¡¿¿Que #*{@ç&% pasa ahora??!!

En los monitores de la nave aparece la imagen del Comandante Arcturus Rann, flanqueado por Marioneta, Biotron, Microtron y Cilicia. Su mensaje dice:

-Somos los Micronautas, defensores del Microverso. Si vuestra flota invasora no abandona el Microverso ahora, nos veremos obligados a echaros nosotros mismos.

Un joven oficial Badoon susurra al oído de su compañero:

-Mira lo que nos ha pasado contra dos micronautas, imagínate contra el resto…

-Por ahora nos retiramos, pero algún día, tal vez lejano, el Universo entero temblara bajo nuestra bota. (dice, retórico, el General mientras los Badoon salen por fin del Microverso)

La nave Endeavour aterriza en Kaliklak, donde los Micronautas son recibidos por Bicho, Jazmin y Acroyear.

Abrazos y besos. Menos entre Cilicia y Acroyear8, que se saludan fríamente, la procesión va por dentro. Los Micronautas fueron avisados por Acroyear cuando consiguió salir del planeta. Después de que le contaran el sitio de Kaliklak y la actuación destacada de Jazmín, el Comandante Rann le ofrece un puesto en los Micronautas, que acepta orgullosa.

-Hemos encontrado una instalación enorme en mitad del espacio (dice Marioneta). Es inmensa, y no responde a nuestros intentos de contactar. Vamos a necesitar toda la ayuda que podamos para tratar con esa cosa, no me da buena espina, chicos9.

-Es cierto, tenemos que salir cuanto antes. La Endeavour está lista para marcharnos ya. Vamos, no perdamos un momento.

Los Micronautas entran en su nave, antes de subir Jazmín agarra del brazo a Bicho y le dice, sonriendo:

-¿No te olvidas de algo, saltamontes?

-No te entiend…¡¡Caracoles!! Ibamos a casarnos ayer.¡Llamemos al sacerdote! Tendrán que esperar un…tik…poco para salir en esa misión.

-No te preocupes, tonto, da igual. Tenemos todo el tiempo del mundo…(dice Jazmín antes de besar a su novio)

El viejo contador de historias, repite, ensimismado:

-Todo el tiempo del mundo…10

-Que historia más rara, al final ni siquiera hubo boda. Yo le habría puesto un final más bonito. ¿Tú que crees «hermanito«?

¿ESTA BIEN SEÑOR? YA HA TERMINADO SU HISTORIA ¿NO ES ASI? (Stakar se dirige al viejo abstaido, sin oír a Aleta, que se marcha ofendida)

-Sí hijo, mi historia terminó, pero las historias nunca terminan ¿No lo sabías? Ah, me olvidaba que tú sabes mucho más de lo que parece. Ayúdame a levantarme, chico.

El viajero camina, despacio, callado. Stakar lo acompaña hasta el camino y ve como se aleja. Pensativo le mira y echa a correr de repente, el viejo ya está lejos y el niño grita:

NO ME HA DICHO SU NOMBRE. ¿COMO SE LLAMA, SEÑOR?

Casi en el horizonte, mientras atardece, el viejo vagabundo se vuelve, saluda con la mano y de su boca las palabras vuelan con el viento de Arcturus IV, sobre las verdes espigas de trigo:

-Mi nombre…Arcturus, Arcturus Rann11.


1.- El planeta Arcturus IV sufrió una guerra nuclear, que dejo gran parte del planeta contaminado.

2.- Aleta y Stakar (alias Halcón Estelar), serán en el futuro miembros de los Guardianes de la Galaxia.

3.- Como se cuenta en Marvel Premiere (Vol.2) nº 1

4.- El Barón Karza era el temido dictador que gobernaba el Microverso hasta la llegada de los Micronautas.

5.- Capital de Kaliklak.

6.- Bicho estuvo encarcelado por Karza en Mundo Hogar, y fue allí donde conoció a su amigo Acroyear.

7.- No sé si debería pedirle permiso al guionista de Thor por usar esta frase.

8.- Acroyear y Cilicia son pareja de hecho, pero en Spartak no está bien visto demostrar los sentimientos abiertamente.

9.- La nave a la que hace referencia Marioneta es la del terrible Psico-Man. Micronautas #15

10.- Jazmín morirá justo después, en esa misión en la nave de Psico-Man.

11.- El Comandante Arcturus Rann fue viajero en el tiempo, poseedor de la Fuerza Enigma y fundador de los Micronautas.


EL DISCO DEL REGISTRADOR

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nighthawk@ozu.es

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