GTA – Reuniting the Gangs #8

gta08

#8 – The final battle I
Por Ibaita


Fecha de publicación: Mes 210- 10/15


Cementerio de Los Santos, Los Santos, San Andreas.

-Carl Johnson luchó por sacarnos adelante. Carl Johnson era un auténtico héroe. Luchó por hacer la vida mejor en un barrio del que se había separado hacía años, alejando la droga de Grove Street. Os puedo asegurar que Carl…

Se oyó el ruido de coches acercándose. Sweet sabía lo que significaba, pero ni siquiera se movió. Estaba cansado. Cansado de luchar…

A su lado, Big Bear se quitó la chaqueta del traje y sacó un AK-47 atado con correa, apenas visible en su gran espalda. Sweet suspiró y tendió la mano. Su compañero le pasó una pistola. Con la seguridad de un arma entre las manos, Sean se dio la vuelta para encontrarse con los Ballas disparando contra las Families.

-¡Joder! ¿Los Ballas?

Durante un momento, apenas pudo reaccionar. Cuando vio que las balas comenzaban a silbar, se lanzó a proteger a su hermana Kendl. César ya les había puesto a Juan y a ella a cubierto.

Desprevenidos, los miembros de las Families fueron cayendo ante el rodeo de los Ballas, que habían formado un gran círculo en torno a ellos. Mientras una bala pasaba silbando junto a su cabeza, Sweet pareció recobrar la lucidez y recordó las palabras de Cartwrigth. El gobierno pretendía suplantar a las bandas…

Sweet no necesitó asomarse. Hubo dos explosiones simultáneas y dos de las furgonetas en las que habían venido los Ballas saltaron por los aires. Una docena de miembros de las Tríadas, junto a Rockband y 8-Ball, irrumpieron en el cementerio disparando contra todos los pandilleros que llevaran el color morado. Las Families les apoyaron.

-Sweet-dijo entonces una voz firme y serena-. Siento muchísimo lo de Carl.

El líder de las Families de Grove Street levantó la cabeza y vio a Wu Zi Mu.

-Tranquilo… Estoy acostumbrado.

-Este ataque de los Ballas no será un caso aislado. El gobierno está detrás.

-Lo sé.

-Vaya, parece que habéis ido siguiendo vuestro propio camino. Tendremos que ponernos al tanto.

-Cartwright, un mafioso de Londres. Un viejo amigo suyo consiguió la información.

-La nuestra viene de Watson, un agente que no confía en el plan.

-Watson… Sí, es uno de los dos agentes renegados de los que nos habló Cartwright. Aún no sabemos quién puede ser el otro.

-Bien, entonces parece que todo encaja. Ven, te presentaré a Rockband y a 8-Ball. Hemos desarrollado un plan.

—–

Helicóptero sobre Estados Unidos.

-Llegaremos a Liberty City mañana al mediodía.

-¿Qué buscamos?-preguntó Sweet.

-Cargarnos a todos esos cabrones gracias a un chivatazo de Watson-respondió 8-Ball, que estaba mezclando algunos líquidos que olían realmente mal.

-Explícate.

-Mañana a eso de las 7, en el Middle Park, será la próxima reunión de la Comisión. Las familias Ancelotti, Pavano, Gambetti, Messina y Lupisella se reunirán en mitad del parque… Y la policía atacará, por supuesto. Destrozar la Comisión de un solo golpe será un logro increíble. Sólo con ese ataque conseguirán el control de Liberty City, la ciudad más importante de todo el puto país. Si ganan esta batalla, ganarán la guerra.

-Joder… ¿Los mafiosos lo saben?

-Eso es lo realmente divertido… Se van. Esos hijos de puta se van.

-¿Qué?

-Se lo dijimos, y dijeron que se irían del puto país. Cada familia nos dará veinte hombres y muchas armas.

-Joder, serán cabrones… Bueno, cien hombres más son muchos.

-No, no son muchos. La pasma estará preparada para cargarse a las cinco familias, así que cien hombres no son nada.

-Joder, ¿pero cómo nos han podido dejar ahí tirados?

-Ante todo, los de la Cosa Nostra buscan seguridad. Probablemente se reunirán en otro país, o qué se yo. Pero saben que nosotros nos jugamos demasiado y que tendremos que atacar. No podemos hacer otra cosa.

-Mierda. En fin, será mejor que nos preparemos.

—–

Middle Park, Liberty City.

-Vale, aquí estamos todos, ¿no? Tenemos media hora para arreglarlo todo-dijo Woozie en voz alta-. Estamos aquí las Tríadas, las Families, Varrio los Aztecas, Madd Dogg y sus guardaespaldas, Rockband y 8-Ball y algunos hombres en representación de Harold Cartwright y de las familias Ancelotti, Pavano, Gambetti, Messina y Lupisella.

-Phil, tú eres nuevo, pero sabes cómo va la cosa, ¿no?-decía uno de los Ancelotti a un compañero.

-Por supuesto. Estos cabrones se van a enterar de quién es Phil Bell(1).

Sweet preparó su subfusil ante la llegada de un Patriot del ejército. Estaba con el dedo en el gatillo, ya que parecía que se acercaba un soldado; pero no tenía sentido que un soldado sólo fuese a donde todos ellos. Algunos hombres de las Tríadas, de las Families y de las mafias también le apuntaban.

-Buenas, chicos-dijo el soldado, bajándose del Patriot. Tendría unos 50 años y le faltaba un brazo.

-¿Quién es?-preguntó Woozie.

-Me llamo Phil Cassidy(2), a vuestro servicio. Soy un vendedor de armas.

Cassidy sacó una cantimplora del bolsillo, ya sin tapón, y bebió un trago.

-Ah, el boomshine es genial. Bueno, ¿queréis algo?

-¿Cómo sabes quiénes somos?-preguntó Rockband, apuntándole con una Colt Python.

-Ah, una Colt Python del .357… Haces bien, hombre. Es una pistola potentísima, yo sólo la compararía con la Desert Eagle y con la Equalizer. Tengo muchos contactos.

Sweet guardó el arma y comenzó a mirarle con más confianza.

-¿Qué tienes?

-Todo lo que queráis. Probablemente a ti te sentaría bien una minigun, ¿no? Posiblemente el arma más poderosa. Os la dejo por 12.000 pavos, con 1.000 balas. También tengo un lanzacohetes con atracción al calor, bazookas… Y de lo demás no he traído mucho porque supondría que traeríais, pero sí tengo munición.

Mientras los demás negociaban con Cassidy, César se giró y, con sorpresa, vio a un conocido.

-¡Hurricane Mark!

-¿Qué hay, César?

-¡Joder! ¡Pensábamos que te habían pillado en Vice City!

-Sí, y así fue. Me cogieron y me trasladaron a la cárcel de Liberty City. Hace una hora alguien me ha pagado la fianza y me ha dicho que venga aquí.

-¡De puta madre! ¡Animarás a tus hombres, que tenemos que enfrentarnos a la chota!

Ya armados, todos los hombres se fueron dispersando por Middle Park; andando o en coche, como los hombres de Varrio Los Aztecas, que no se separaban de sus Stallion o Voodoo tuneados. El parque estaba totalmente desierto, no había gente.

-¿Preparados? Pueden salir en cualquier momento.

Los cientos de pandilleros y mafiosos se dispersaron por todo el enorme parque. No había ni un alma.

Sweet se encontraba en el extremo oeste de Middle Park. Él fue uno de los primeros en oír el zumbido de un helicóptero y furgonetas acercándose. El helicoptero apenas lo vieron. El foco les deslumbró y una ráfaga de balas cayó sobre ellos. Varios de los hombres de las Families que le acompañaban cayeron al instante. Sweet se puso a cubierto junto a un kiosko, desde donde el helicóptero no le podía ver. Los demás se dispersaron en diversas direcciones, intentando alcanzar algunos arbustos. A unos 200 metros, Mike avisaba a los hombres de Cartwright de dónde se encontraba el enemigo.

Sweet oyó acercarse a la primera furgoneta y los correspondientes disparos. Pudo ver cómo la cabeza de un miembro de las Families, oculto tras un arbusto, explotaba. Sean agarró fuerte su minigun. Cassidy le había advertido de que debido al retroceso disparar hacia arriba era casi imposible, así que decidió esperar a que Big Bear usara el lanzacohetes con atracción al calor para derribar el helicóptero, cosa que ya debería haber hecho hacía tiempo. ¿Tal vez le hubieran atacado también a él? De todos modos, la minigun podía destruír una furgoneta blindada disparando apenas unos segundos. En cuanto viera las furgonetas…

Una racha de disparos eliminó a otro miembro de las Families junto a él. Sweet recibió también algunos tiros en el chaleco, y supo que al menos uno de sus enemigos le había visto. Moviéndose muy despacio debido a la pesada arma que llevaba, intentó retroceder. Una nueva racha de disparos salió de unas siluetas tras los arbustos, y aparte de los que le alcanzaron en el chaleco, uno le rozó el brazo y otro le dio en la pierna. Gritó de dolor. Las armas eran muy potentes, o estaban diseñadas para disparar munición más destructiva. Rugió de rabia y disparó la minigun contra las siluetas. Apenas podía apuntar, ni siquiera supo si las había dado. Retrocedió lentamente. ¿Por qué nadie había derribado ya el helicóptero?

Mike y los hombres de Cartwright también comenzaron a disparar contra aquellos profesionales, pero Sweet seguía sin verles a través de sus arbustos. ¿Había caído uno o sólo se había agachado? El líder las Families de Grove Street disparó otra ráfaga con la minigun, que por suerte no necesitaba recargarse. Esta vez estaba bastante seguro de haber acertado a alguien, y si la minigun era tan potente como Cassidy aseguraba, por mucho blindaje que llevara estaría muerto.

Ahora el helicóptero estaba centrando su atención en otro lugar, y los hombres de Cartwright y de las Families pudieron atacar. Las siluetas empezaron a atravesar los arbustos, y Sweet los miró perplejo. Estaban armados con unas metralletas muy potentes que nunca había visto, con cascos con visor que les cubrían totalmente la cara y con un abultado blindaje. Vestían totalmente de negro. Aquellos hombres no eran el ejército, ni el FBI, y tampoco los SWAT. Estaba seguro de no haberlos visto nunca.

Entonces una furgoneta saltó por encima de los arbustos y arrolló a uno de los hombres de Cartwright, matándolo al instante. Sweet reconoció al muerto; había estado también en el asalto a Westminster, era uno de los hombres que Cartwright decía que podían sobrevivir al ejército ellos solos. La furgoneta se puso de costado y más hombres comenzaron a bajar, disparando con sus potentes armas. Entonces Sweet vio el logo en la parte derecha de la furgoneta y no pudo contener un escalofrío. Aquellos hombres no eran la policía, ni el ejército, ni el FBI, ni los SWAT. Eran el CRASH(3).

—–

EL GOBIERNO PASA A LA OFENSIVA CON UN ATAQUE DIRECTO… ¡DESCUBRE EN EL PRÓXIMO NÚMERO CÓMO TERMINARÁ LA BATALLA DE MIDDLE PARK Y SUS CONSECUENCIAS!

—–

1.- Phill Bell trabajaba para los Pegorino, rivales de los Ancelotti, en el GTA IV.
2.- Phil Cassidy es un ex soldado y vendedor de armas que apareció en GTA: Vice City Stories, GTA: Vice City, GTA: Liberty City Stories y GTA III. También tiene un pequeño cameo en la TV en GTA IV.
3.- El CRASH era una división de la policía para combatir a los pandilleros en el GTA: San Andreas, dirigida por el teniente Frank Tenpenny.

Tagged , . Bookmark the permalink.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *